Jeon HaRim: Growing Pains (COMPLETA)

Epílogo

—¿Y nada más? —Lia me mira sin creerlo. Da un sorbo a su batido de fresas antes de hablar— ¿El tío Kookie sabe que ese chico te besó en la mejilla?

—No. Lo hubiera asesinado esa misma noche—con la cuchara tomo la crema batida de mi pastel de chocolate. Theo en cambio había pedido un banana Split.

—Así que...te gusta el chico—señala él.

—No. No lo sé, no creo que tenga derecho a enamorarme en este momento, él está superando la muerte de su ex novia al igual que yo, sería...irrespetuoso.

—HaRim, ¿Eres consciente que si puedes enamorarte?

—Dije que en este momento no.

—Así que te gusta sólo que en este momento no.

—¡Theo! —reprocho por hacerme confundir.

—Lo siento, nunca he entendido esto del amor, me parece ridículo, aunque cuando se trata de ti o Lia noona es importante que sepa con que idiotas salen—se defiende. Su cabello despeinado tiene un estilo similar al del tío Tae cuando lo tenía largo—Papá y el tío JungKook siempre dicen que debo cuidarlas.

—Eres una ternura—Lia toma sus mejillas ocasionando sus quejas. Recuerdo que GeonHee también suele hacer lo mismo conmigo, incluso recuerdo cuando mis padres nos atraparon en la playa en medio de un juego similar.

Mi teléfono vibra sobre la mesa, GeonHee está solicitando una video llamada.

—Ya está llamando. ¿Listos para conocerlo?

Ambos acercan sus sillas a mí y lo tomo como un sí. Al aceptar, GeonHee aparece en la pantalla, su saludo queda a medio completar cuando nota que no estoy sola.

—Ellos son mis primos, Kim Lia y Kim Theo—presento—Te he hablado de ellos.

—Ah, sí—mueve su mano con una pequeña sonrisa—Hola, soy Lee GeonHee.

—Justo nuestra pequeña HaRim nos contaba de ti—sonríe Lia.

—Sí, nos asegurábamos de que eras bueno para ella.

Golpeo su brazo y se queja. El chico en el teléfono se ríe.

—Te ves diferente, ¿Te cortaste el cabello?

—Así es, mamá insistió que cambiara de color—pasa su mano por su melena ahora castaña y corta—No te preguntaré como me veo pues me dirás que es horrible—bromea.

—Tonto. No te queda mal—un leve calor aparece en mis mejillas—Luces bien.

Theo dibuja corazones en el aire causando mi vergüenza mientras que Lia le sigue el juego. Me levanto de la mesa saliendo de la tienda para mejor privacidad.

—Ignora a mis primos, pueden ser un poco...

—Me agradan—una linda sonrisa se dibuja en sus labios delgados—Se siente raro no tenerte aquí. Las personas se acostumbran fácilmente a todo.

—Han pasado tres semanas.

—Tengo derecho a extrañarte, no te quejes—advierte.

—También te extraño, ¿Tu madre está bien?

—Muy bien. Siempre me pregunta por ti o tus padres.

—Mamá siempre me pregunta por ti.

—¿Cómo va con su ropa?, me habías dicho que había diseñado nuevos estilos para el verano.

Y sí, mamá solía venderlo por Internet, muchas mujeres la buscaban por su increíble talento, después de lo ocurrido con SonWoo prefirió trabajar desde casa.

—Va bien. Creo que quiere hacer una colaboración con tu madre, ¿Le molestaría?

—Para nada. Estaría encantada.

—Sería un buen ingreso para ustedes, tu madre también es muy talentosa, si se une con mamá serían imparables—su rostro cambia cuando recuerda algo.

—Oye, ¿La foto que me enviaste de la moto es real?, ¿Tu padre conduce una moto?

Me echo a reír por el terror en su mirada.

—Mamá suele odiarla, a mí me encanta, me siento como una chica mala cuando me lleva a la escuela.

—Necesito verte en esa moto para reírme.

—Ya—reprocho—Cuando vengas a Seúl no te daré un paseo en ella.

—¿No eres muy joven para conducir?

—¿No eres muy joven para cuestionarme?

—Soy mayor que tú.

—Soy más inteligente que tú—muevo mi cabello con un gesto de creerme superior. Esa sonrisita en él está gustándome, tal vez entre ambos pueda existir algo, aunque en este momento sólo somos amigos— ¿Por qué siempre discutimos cuando llamas?, parecemos un matrimonio moderno.

—¿Matrimonio moderno?

—Sí, ya sabes, se detestan, pero se quieren al mismo tiempo.

—No te detesto, me gusta hacerte molestar, es muy distinto—empujo mi mejilla con mi lengua rodando los ojos—Ya debo irme, debo regresar a casa.

—¿Dónde estás?

—Vine al pueblo a comprar unas cosas y aproveché de llamarte. Despídeme de tus primos.

—Con gusto.

—Recuerda enviar evidencia de ti en la moto.

—Claro, haré un montaje.

—Hablo enserio, eres muy tierna para estar en una moto.

—No soy tierna.

—Y gruñona—arrugo mi nariz sintiendo cosquillas extrañas en mi estómago—Adiós, HaRim.

—Adiós, GeonHee.

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Terminamos esta mini historia ^^ Me pareció muy dulce el resultado, espero que les haya gustado.

:D