Jeon HaRim: Growing Pains (COMPLETA)

Capítulo 10

Canción del capítulo: Khalid - Skyline.

●●●

Es la última noche y GeonHee nos había invitado a la fiesta de la playa. Pensé que encontraría adolescentes aquí, pero no, habían de todas las edades, una pequeña fiesta sin un motivo fijo, sólo disfrutar de manera agradable y sin problemas. La música suena de los parlantes de un auto, hay bebidas con licor que en el primer instante mi padre me advirtió no beber (también advirtió a GeonHee de no beber)

—¿Solía ir a estas fiestas cuando joven, señora Jeon?

—¿Le estás diciendo vieja a mi esposa?

Con la mirada reprocho a papá. Disfruta poner nervioso a cualquiera.

—No, no, yo...sólo...

—Déjalo, está jugando—mamá intenta calmarlo—La verdad es que, si fui a algunas, no muchas, pero eran similares.

—¿Enserio? —me sorprendo.

—¿Crees que no tuve tu edad? —pregunta ofendida—Tu tío Jimin estuvo en algunas ocasiones, muy pocas, tenía que sacarlo a rastras de casa en ese entonces.

—Así que usted era el alma de la fiesta, señora Jeon.

Mamá sonríe orgullosa de eso.

—Sólo si bebo.

—Por eso papá controla que no beba mucho—susurro a GeonHee quien sonríe divertido.

Hay un grupo de chicas que está mirando a mi amigo, ríen entre ellas mientras susurran, mamá y papá deciden buscar algo que beber. Una vez solos susurro en el oído de GeonHee colocándome de puntitas.

—Tienes admiradoras.

Y con gran disimulo (nótese el sarcasmo) voltea causando el alboroto en las muchachas, GeonHee es apuesto, no lo niego. Doy un suave empujón a él.

—No las conozco, deben ser turistas.

—Ve a saludarlas.

—¿Por qué haría eso?

—Porque eres joven y atractivo—digo de una manera tan natural que me hace sonrojar. La sonrisa aparece en sus labios, sé que va a burlarse.

—Así que soy atractivo.

—Y un idiota—le saco la lengua.

—Y tú una gruñona—imita mi gesto y reímos por la actitud infantil—Tu madre es muy tierna, es increíble que haga tan buena pareja con tu padre—mira hacia dónde están. Papá le trae un vaso rojo como el suyo y abraza su cintura susurrándole algo al oído.

—Espera a verla molesta.

—Lo gruñona se lo dejo a su hija.

—Idiota.

—¿Bailarías conmigo? —me ofrece su mano—¿O crees que tu padre me asesinaría?

—Te asesinará de todas maneras—acepto su mano—Sólo bailaré contigo si vas con esas chicas.

—¿Y si bailas conmigo para que pierdan el interés en mí?

—Con gusto—dejo que me arrastre a la fogata donde otras personas bailan. No es una canción lenta ni suave, creo que ninguno de los dos bailaría algo así, GeonHee hace unos pasos tan graciosos que sólo me río por su juego tonto. Si intenta hacer que pierdan el interés pues lo está consiguiendo.

Le sigo el juego sin importar que haga la tonta, es entonces cuando noto que hace mucho que no reía tanto y también noto cuanto lo extrañaba. GeonHee está sacando un lado de mí que pocas veces vi incluso con JiSung, ¿Qué es esto?, en medio de nuestro baile encuentro a mis padres mirándonos, mamá está grabando mientras papá tiene una pequeña sonrisita que alcanzo a ver.

Nunca me había sentido de esta manera.

...

El muelle está muy callado, el sonido de las olas envuelve mis oídos haciéndome cerrar los ojos para relajarme más. Esta es la última noche antes de volver al ambiente de siempre, a mi lado GeonHee tiene su cabeza inclinada hacia atrás. Algunos mechones se mueven con la suave brisa.

—Gracias.

Abre sus ojos observándome.

—¿Por qué?

—Creo que nunca me había reído así y cuando digo nunca es...nunca.

—Bueno, gracias a ti—toma mi mano—Nunca había bailado así con alguien—me echo a reír—Y cuando digo nunca es nunca.

—Tienes que visitarme en las próximas vacaciones.

—¿Tu padre estará de acuerdo?

—Yo me encargo de él—le guiño un ojo. El silencio se hace presente, nuestras manos siguen juntas y me atrevo a mirarlas, la mía es muy pequeña a su lado, pero se siente bien.

—HaRim—levanto la vista encontrándome con sus ojos—Seguiremos adelante, ¿Verdad?, no nos rendiremos.

Tomo una bocanada de aire asintiendo.

—Seguiremos adelante sin importar qué.

La distancia se hace menos poniéndome nerviosa, cuando está tan cerca es inevitable no cerrar los ojos, GeonHee deposita un pequeño beso en mi mejilla para luego susurrar en mi oído.

—Aún no estamos listos para eso.

Y no podría estar más de acuerdo. Mis brazos reaccionan abrazándolo mientras que los suyos hacen lo mismo conmigo.