Jeon HaRim: Growing Pains (COMPLETA)

Capítulo 9

Canción del capítulo: Alessia Cara - Growing Pains.

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Sólo quedan dos semanas para volver a casa, por primera vez admito que me gustaría quedarme, pero las vacaciones no son eternas. Aunque está por cumplirse un mes se siente una eternidad por lo que ha estado pasando desde que llegamos, le conté a mis padres la historia de GeonHee, papá se vio un poco reflejado en ella incluso si no me lo dice y mamá por otro lado no pudo creer que un chico como él estuviera pasando por algo similar a mí. Nadie está a salvo de ello.

He tomado una ducha hace segundos, seco mi cabello con la toalla escuchando que mi teléfono suena. En la pantalla aparece el nombre de Theo, contesto acercándolo a mi oreja:

—Ya había pensado que te habías olvidado de mí.

—Nunca olvidaría a mi linda prima.

Sonrío un poco.

—¿Cómo van tus vacaciones?

—Nada mal, la semana pasada pasamos a visitar a mis abuelos, podrás imaginarte la emoción de papá—al tío Tae no le agradaban mucho sus suegros— ¿Y tú?, ¿Cómo te has sentido?

—Creo que bien—tomo asiento en la cama—Le conté a mis padres sobre lo sucedido.

—¿Enserio?

—Sí.

—¿Y...te sientes mejor?

—Aún duele—admito—Tengo entendido que ese tipo de cicatrices tarda en sanar, estaré bien—pienso en GeonHee, si Theo y Lia lo conocieran creo que se llevarían bien.

—Suenas mejor, noona.

—Hice un amigo, espero poder presentárselos pronto, es una persona muy amable.

—Eso lo explica todo.

—Ya.

—Lia noona querrá conocerlo si le cuento.

Mi teléfono vibra con un mensaje.

—Te llamaré luego—cuelgo sin pensarlo. GeonHee acaba de escribirme diciendo que vendría a recogerme en unos minutos.

...

Pasear en bicicleta había sido cierto hábito que tomé durante estas vacaciones, GeonHee tenía la suya también por lo cual solíamos ir junto al otro sin prisa, la brisa salada revuelve mi cabello trayéndome cierta paz que no se explicar. La noche ha caído y no pasa mucho en el que papá comienza a escribirme. Fuera de una tienda espero sentada en la acera mientras respondo el mensaje, GeonHee sale de la tienda con una pequeña bolsa llena de golosinas, se sienta a mi lado ofreciéndome un poco de leche de banana.

—A mi padre le encantan estos—introduzco la pajilla en su lugar dándole un sorbo.

—No puedo imaginar a tu padre bebiendo esto.

Sonrío divertida suponiendo la razón.

—Sé que puede ser intimidante, pero pasó por mucho cuando conoció a mi madre—GeonHee abre una bolsa de gomitas dejándome tomarlas primero. Al morderla debo estirarlas un poco para que se rompan.

—Mi padre abandonó a mi madre cuando supo que estaba embarazada, desde entonces sólo hemos sido nosotros.

—¿Nunca apareció de nuevo?

—No.

—¿No lo extrañas?

—¿Cómo extrañas a alguien que no conoces? —toma una gomita mirándome—Noté que tu padre tiene cierta cicatriz en el brazo donde se encuentra el tatuaje. ¿Es una cicatriz o...?

—Son cicatrices—asiento.

—Oh, ¿Tuvo un accidente?

—Algo así—estiro mis piernas mirando mis zapatillas—Mi padre no tuvo una infancia normal ni una adolescencia aceptable—recuerdo lo que le dije—Por eso es sobreprotector conmigo. Hace poco tuvimos una discusión, mamá dice que puedo ser tan explosiva como él, muchas veces nuestro carácter choca.

—¿Dirías que eres más como él?

—Diría que sí, cuando era niña no era tan rebelde...

—No eres rebelde, HaRim—lo miro—Estamos en la edad donde nos cuestionamos todo y queremos tener nuestra propia experiencia—me ofrece una gomita roja. La acepto con una pequeña sonrisa—Nuestros padres temen que pasemos por lo mismo que ellos, mi madre teme por ello cada día y sólo le queda dejar que tropiece por mí mismo. La cuestión es si sabrás levantarte o simplemente te quedarás en el suelo.

Inconscientemente pienso en JiSung.

—Cuando JiSung murió me enfadé mucho con mis padres—decido contarle. Bebo un poco de leche de banana antes de continuar—Verlos juntos y felices me causaba cierta envidia, de hecho, todavía me da esa sensación. Pensé que podía hacer lo mismo que mi madre hizo con mi padre, pensé que podía sacar a JiSung de esa depresión y de esa inestabilidad emocional.

—Y piensas que es injusto, ¿No?, todavía pienso eso sobre Chae, dicen que pasaremos un tiempo así hasta que el corazón acepte que la vida sigue.

—¿Y si no lo acepta?

—Lo aceptará, puede tomar su tiempo, terminará aceptándolo no importa lo terco que sea.

—Eres muy inteligente, GeonHee—tomo otra gomita—Gracias por...ser mi amigo.

—¿Somos amigos? —bromea. Golpeo su brazo y se ríe—Gracias a ti también por ser mi nueva amiga.

—¿Mantendremos el contacto cuando me vaya?

—Te tengo agendada en mi teléfono como "señorita gruñona"

—¡Ya! —me quejo escuchando su risa. Reviso en mi bolsillo tomando mi teléfono, busco su contacto cambiando el nombre a "señor acosador"—Estamos a mano.

Levanta su leche de banana ofreciendo un brindis. Ruedo los ojos aceptándolo al fin.