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Ahí estaba off, sentado frente a su hijo, akim, la luz de sus ojos, aquella pequeña persona que llegó a su vida cuando era apenas un adolescente que no sabía nada de la vida, ¿criar un hijo? Jamás una idea como esa se posó en su mente hasta que su antiguo amor, White mencionó una frase que cambiaría la vida de ambos para siempre "Estoy en cinta, tendremos un hijo off". Pero para su sorpresa, se convirtió en un excelente y maravilloso padre soltero y ahora, aquel hombre que rompió su corazón estaba ahí, reclamando conocer al niño que abandonó hace cinco años.

¿Cómo comenzar esa plática?

¿Qué palabras usar para un pequeño que nunca oyó hablar de su madre?

Sin dañarlo, sin asustarlo, eso era realmente difícil y estaba matando a off, cada segundo que transcurría era una tortura, mientras akin lo miraba fijo con esos fascinantes ojos, atento y en silencio, curioso por lo que su padre le diría. Jumpol se sentía perdido en medio del espacio, como si estuviese flotando, no quería que ese momento llegase, en realidad nunca lo imaginó, jamás esperó que el destino devolviera a su vida a esa persona "desalmada" que un día simplemente los dejó a la deriva.

-Akin... - esquivó la mirada por enésima vez, ¿Cuánto más iba a tardar para revelar la verdad? -Cariño...hay alguien que desea conocerte.

-No quiero. -contesto implacable el menor.

Por dios, ¿justo hoy akin iba a estar más difícil de lo usual? El pequeño detestaba a los extraños, pero para la eterna sorpresa de akin, ese rechazo solo duró un corto tiempo si de gun se trataba. Ah, gunnie apareció en su mente, ¿Qué cosa "mágica" o especial tenía ese chico? Tanto akin como él mismo cayeron rendidos ante el muchacho, sin escapatoria alguna.

Después de todo, si existe algo que los seres humanos no pueden controlar, es el corazón y los sentimientos.

-Akin. - escapó de sus pensamientos y se introdujo a la conversacion otra vez. -No se trata si quieres o no, ¿entiendes? Vas a conocer a esa persona sí o sí. Veras...es alguien importante.

-¡No quiero papi, quiero jugar con T-rex!

-¡Akin! No hagas enojar a papá. Escúchame bien, ¿sí?

-Está bien. -obedeció mientras hacía un mohín con su boca.

Off tragó en seco, era el momento, ese era el momento donde debería revelar lo que pretendía mantener enterrado en el pasado, o al menos, no tocar ese tema hasta que el pequeño tuviese más edad.

-Para que tu nacieras akin, fueron necesarias dos personas...yo; tu padre... y... -respiró profundo. -Tu madre.

-¿Ohh? ¡Yo... no tengo mamá!

El corazón del mayor estaba oprimido, sentía un dolor que le hacía sentir unas inmensas nauseas, ¿acaso le estaba causando dolor tambien a su hijo? No podía evitar sentir que estaba hiriendo a la persona que más amaba en este mundo.

-La tienes cariño, todas las personas tenemos una. -sostuvo ambas manos del pequeño. -Tu madre se fué cuando naciste, y hoy está aquí para conocerte. Su nombre es White Pothiyakorn, está allá afuera akin.

El pequeño se quedó en silencio. Un silencio mortificante para off, no sabía que estaba pasando por la mente de su hijo en aquel momento.

-¿Por eso gunnie no puede ser mi mami?

-Si, por eso. Aunque él te quiere mucho.

Ambos se abrazaron, un abrazo que parecía interminable y repleto de potentes sentimientos, las palabras ya estaban dichas, ahora solo bastaba esperar la reacción del menor al ver frente a frente a su madre. Los dos se dirigieron hasta la sala central donde White esperaba a los Adulkittipor aparecer, la puerta se abrió y el ojiavellana se levantó al acto desde el asiento donde se encontraba

Padre Soltero •Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora