Padre Soltero •Off-Gun•

•10•

-¿Cuánto falta?

-Poco.

-¿Cuánto, cuánto falta papi?

-Poco cariño. Estamos llegando.

-¿Cuánto falta gunnie ?

Off y gun rieron ante la insistencia del menor, aunque eso no tenía nada de anormal, los niños siempre desean todo de inmediato y sin detenerse a esperar. Pero efectivamente estaban a punto de llegar a la residencia Adulkittipor donde vivían los padres de Jumpol. Gun por supuesto estaba muy nervioso, aunque el paseo tenía el nombre de "mini vacaciones" él lo veía más como "conocer a los padres de mi novio" ¿Cómo serían? ¿Fríos o agradables? No había forma de adivinar eso hasta conocerlos personalmente, pero no podía evitar preguntarse lo mismo todo el tiempo.

Los padres de Jumpol eran dueños de un "Hotel-De aguas termales" pero no uno extravagante ni demasiado ostentoso, era un lugar precioso rodeado de una exquisita naturaleza que aportaba un aroma inigualable y encantador. Con solo observar el bello paisaje cualquiera podía olvidarse al instante de la alocada ciudad capital.

-Gunnie, ¿ves esa casa con los enormes ventanales que está en el fondo? Es mi antiguo hogar. Ahí viví hasta los 14 años, luego me mude a Chiang Mai y hace cinco años a Bangkok.

-Woah, es preciosa offie y gigantesca. Sin duda vivir aquí debió ser maravilloso, ¿no? Digo, este aire y la naturaleza alrededor...es alucinante.

-¡La casa de los abuelitos! ¡¡Debemos apresurarnos!! -akin ya no soportaba más la espera, deseaba llegar cuanto antes hasta aquella casa que resaltaba en el paisaje. El menor corrió sin detenerse a esperar a su padre ni a gun, tan enérgico y dulce como siempre.

Jumpol se adelantó para alcanzar al pequeño, al darse cuenta que estaba frente a la puerta que le traía tanta nostalgia con solo mirarla unos segundos, sonrió con añoranza. Abrió la puerta y akin saltaba de emoción mientras ingresaba al lugar.

-Estoy en casa. -alzo la voz off para ser escuchado por todos en la residencia. Ningún movimiento ni ruido que demostrara la presencia de alguien en el lugar se logró sentir, ¿la casa estaba vacía? ¿Dónde estaban todos? Akin se entristeció de inmediato al pensar que sus abuelos habían abandonado la casa. -¿Madre? ¿Justo hoy no hay nadie?

De pronto desde el fondo apareció la familia Jumpol haciendo un gran alboroto de bienvenida, asustando a los recién llegados.

-¡¡Bienvenidos!! -gritaron todos al unísono mientras cargaban un lienzo pequeño con esa misma frase escrita con una bellísima caligrafía.

Entre los familiares estaban ambos padres de off, una mujer de una larga y hermosa cabellera negra, un tipo alto y musculoso de cabello rubio claro que llevaba en punta e inesperadamente Arm tambien se encontraba ahí. Akin rápidamente se acercó a los mayores para lanzarse a abrazarlos, estos por supuestos lo recibieron con el mismo entusiasmo que mostró el pequeño.

-¡Mi pequeño príncipe! - gritó exagerada la mujer de la larga cabellera azabache, ella era Namtan, la tía de akin, hermana de off, tenía 25 años y poseía una personalidad bastante graciosa y particular. El hombre alto de cabellos rubio claro era su esposo, llamado Josh Wayar. -¡¿Quién es el pequeño más lindo del maldito mundo?! ¡Tú akin, tú!

- Namtan. - Exclamó la madre de la mujer. -No está bien que uses ese vocabulario frente al pequeño. ¡Puede aprender esas feas palabras! -dijo sonriendo y apretando con dulzura las mejillas de su nieto.

-Hey, ¡eso le hace daño madre! -esta vez era arm quien reclamaba. Se formó un gran bullicio entre todos apenas vieron al menor ingresa al hogar, pero fue el abuelo quien lo alzó entre sus brazos y giró con este mientras todos discutían por quedarse a akin.