27- Tu rostro

267 39 12
                                    

Inicie mi recuperación lentamente, de verdad ese tonto accidente me dejó en un estado incluso peor que el propio terremoto, habló de mi estado físico pues mis traumas psicológicos no se comparan a los de ese 8 de febrero hace 5 años.

En estos momentos estoy en una silla de ruedas mirando los árboles juntos a los demás enfermos y lisiados.

- Toma un poco de agua, lo necesitas. - Decía Sato.

Él todo este tiempo ha estado cuidando de mi, hasta donde yo sé le ha pedido a Nezuko quedarse conmigo durante las noches para que ella pueda descansar tranquilamente después del trabajo, claro que ella me viene a visitar por las tarde dándole así un descanso a Sato.

Sanemi-san también me ha venido a ver de vez en cuando diciendo que del trabajo no me preocupe en lo absoluto y que por supuesto él cubrirá los gastos del hospital que ni seguro no pueda.
Él me ha contado como la ha pasado con su hermano, según me cuenta, su hermano parece que vive en el pasado, como si los 5 años que estuvo en coma jamás hubieran pasado y es por ello que muchas cosas aún le abruman.

A mi me gusta hablar con él, es bastante ocurrente.

- Parece que lloverá hoy, ¿Quieres un gorro para el frío?

No contesté, probablemente porque en ese momento estaba yo pensando en la fecha que es hoy.

- 28 de mayo. - Dije al aire.

- ¿Sucede algo?

- Hoy es 28 de mayo, ¿Verdad?

En respuesta obtuve una sonrisa del hombre a mi lado.

- Si, hoy es 28 de mayo, viernes. - Él con mucho cuidado apartó mis cabellos un poco largos y sin peinar de mi rostro. - ¿Vamos a la habitación? Voy a peinar tu cabello, está hecho un desastre.

- Oye... - Pedí en voz baja.

Sato comenzó a empujar mi silla dirigiéndose al interior del hospital.

- Dime.

Yo con mi única mano apreté el descansabrazos de la silla con fuerza.

La verdad consideraba que aún no era prudente decirle, pero es que 29 de mayo es para mí una de las fechas más importantes de la vida desde hace 7 años.

- ¿Crees que pueda salir del hospital mañana? Solo un momento, volveremos.

Él se detuvo frente al ascensor esperando a que esté abriera sus puertas.

- ¿Quieres ya ir a casa? La verdad no creo que te dejen salir, han pasado a penas pocos días desde que tuviste tu accidente, ya casi son 3 semanas.

- Por favor, es muy importante que mañana salga.

- ¿Lo es? Pareces muy serio, ¿Es algo malo?

- Por favor, solo ayudame a salir mañana, necesito ir a un lugar.

Él muy dudoso suspiro.

- Déjame preguntarle al médico, depende de lo que él diga pod...

- Por favor, no te he pedido nada tan serio como esto, sacame de aquí mañana solo durante 1 hora. - Empezaba a sentirme agobiado. - Tu me pediste que te dijera Giyuu aún si no eres él, por favor te lo suplico con todo mi ser, ayudame a salir mañana solo un momento.

Aparentemente mi voz casi rota fue suficiente para convencerlo pues una vez el ascensor abrió las puertas y entramos, él se acercó a mi rostro muy lastimado para acariciar mi mejilla aún inflamada.

- Haré todo lo que esté a mi alcance, incluso si tengo que traer un unicornio ante ti lo haré porque un rostro tan lindo como el tuyo no merece llorar a menos que sea de felicidad.

Esto Duele [GiyuuTan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora