34- Los días pasan

126 20 15
                                    

No lo sé, a día de hoy nunca había sentido tanta felicidad en mi vida.
Mis amigos y cercanos habían dicho que mi forma de ser había cambiado drásticamente luego del terremoto y al parecer había adoptado la personalidad de mi "difunto" esposo.

Pero por primera vez en años siento que puedo ser yo finalmente.

Han pasado 2 semanas desde que Tokitou y Sumihiko se mudaron con nosotros y he de admitir que ambos son una muy buena compañía cuando Nezuko y Giyuu no están en casa. He aprendido mucho de Sumihiko, desde sus gustos hasta sus habilidades.
Por ejemplo, a él le gusta mucho correr, jugar con su espada de goma y saltar cada vez que puede.

También le gustan las preparaciones saladas y casi nada de postres, es bueno porque comer demasiados dulces es malo para su salud.

Sabe dibujar y escribe bien su nombre.

Giyuu... se podría decir que él también se mudó, algo así... Suele dormir en mi casa 6 noches a la semana y la que no, duerme en la suya para no estar sin ver a su abuelo. Esas noches son las noches en las que Sumihiko extraña a Giyuu y espera ansioso a que sea el día siguiente para finalmente poder verlo y abrazarlo como se debe.

Le encanta abrazar a su papá.
Aunque él no recuerde que es su papá, pero aún así lo ha amado como si lo recordara.

Realmente el problema con su abuelo no fue demasiado grande y hemos sido pacientes mientras el traslado de la empresa pasa a nombre de Giyuu. Hemos mantenido un perfil bajo pues en parte, el hecho de haber sufrido un accidente nos ayudó mucho pues paso la mayor parte de mi día (por no decir todo el día) en casa.

Quien cuida de mi es Tokitou, tal y como lo dijo. Nezuko se queda tranquila en cuanto a eso y se ha podido enfocar nuevamente en su trabajo.

Por otro lado... Está Zenitsu.

Con quién estoy hablando en estos momentos.

- Disculpa que haya venido así de repente. Inosuke y yo queríamos saber cómo estabas, pero él en estos momentos está ocupado con su trabajo. - Mantenía la cabeza baja sin hacer contacto visual conmigo.

- No pasa nada, de verdad. Que hayas venido es suficiente. ¿Como está él por cierto? - Pregunté por curiosidad.

- Ah... Él está bien, dijo que vendría a verte lo más pronto posible. Ya sabes, a veces puede ser un tanto descuidado. - Sonrió, pero seguía mirando hacia el piso.

Y nunca me arrepentiré de preguntar el motivo de su comportamiento.

- ¿Que sucede? - Rompí el momento incomodo con mi pregunta.

Él se tensó un poco.

Pero sabía que era cuestión de segundos para que confesara lo que estaba sucediendo, así que esperé pacientemente a que ese momento llegara.

- Pues... - Ahí estaba, el momento. - Voy a casarme. Conocí a alguien en el transcurso de estos años, recientemente lo hablé con Nezuko y...

- ¿Por que me comentas esto? Si piensas que voy a enojarme o algo así porque al final no te pasarás con mi hermana, estás equivocado. - Extendí mi mano para revolver los cabellos de Zenitsu. - Soy yo quien debería pedir perdón, siento que el que ustedes hayan terminado fue culpa mía. Aunque las cosas suceden por algo y espero que esta persona logre ser.lo que tú quieres, buscas y necesitas.

Era como si mis palabras él no las esperara.

Porque sus ojos se humedecieron indicando que comenzaría a llorar en cualquier momento.

- ¡No pidas perdón, idiota! No es tu culpa, fuimos nosotros los que no tuvimos la madurez suficiente. - Se abrazó a mi fuertemente. - No te culpes de algo que no es tu culpa, creme que el haber terminado con ella fue algo bueno, conocí a alguien con el que puedo decir que es todo lo que quiero y necesito.

Fue enteramente un momento emotivo en el que yo me reía y el lloraba.
Nunca pensé volver a tener a mi mejor amigo de vuelta y ahí estábamos, sintiéndonos como cuando éramos adolescentes, compañeros de toda la vida.

Esa brecha que se había formado entre nosotros dos a causa de aquel malentendido... Se había esfumado.

Entendí que a pesar de haberse amado con locura, las cosas no funcionaron y cada uno tomó un rumbo diferente. Zenitsu va a casarse con quién ahora verdaderamente ama y mi hermana que sigue soltera, se enfoca en construir su propia vida.

Tengen es amigo de Rengoku hasta donde me he dado cuenta, de hecho... Mejores amigos.
No es un tipo malo, es muy... ¿Extravagante? No lo sé, pero si se que Zenitsu merece muchas cosas y un buen amor es una de ellas.

Y mientras nos poníamos al corriente de nuestras vidas, Sumihiko entró a la habitación subiéndose a la cama conmigo.

- Mira, hice un dibujito de nosotros... Aquí estamos tu, papá, Tío Mui y yo. - Iba señalando cada una de las personas en el dibujo.

Era el típico dibujo de un niño de su edad, pero... No lo veía así, para mí era el arte más hermoso que mis ojos jamás hayan visto. Porque provenían de sus manitas, de su talento.

- Está muy bonito, ¿Quieres colgarlo en la puerta? Hazlo, sabes que amo tus dibujos.

Feliz por mi respuesta, me abrazó dándome un pequeño beso en la mejilla. Muy tierno, en verdad no podría estar más feliz en estos momentos.

- Por cierto creo que no tuve tiempo de decírtelo... Pero encontramos a mi hijo, se llama Sumihiko y por ahora tiene el apellido Tokitou, pero Giyuu me prometió que arreglaríamos eso. - Sostuve a Sumihiko con cuidado para que no se cayera de la cama. - Además queremos hacerle un favor a Tokitou... Bueno, agradecerle por haberlo cuidado por 5 años. - Mi hijo había comenzado a jugar con mis dedos robóticos, muy curioso de ellos. - Pensamos adoptarlo, pero llegamos a la conclusión de que ya es muy mayor para eso y nuestras edades no cuadran así que... Giyuu le dara trabajo en su oficina, además de permitirle quedarse permanentemente con nosotros y también... Llenar su cuenta.

- Increíble, realmente el Giyuu sin memoria es mejor que el idiota con el que tenías tantos problemas. - Se cruzó de brazos y yo simplemente asentí.

Si bien en algún momento llegué a extrañar a antiguo Giyuu, supe que él no era del todo bueno para mí... Aquel engaño fue el punto de quiebre para ambos y aunque intentamos formar una familia de nuevo yo seguía con el resentimiento. De hecho ni siquiera nos llevábamos bien en el último trimestre.

¿Como pude haber olvidado eso?

Tal vez la tristeza me hizo bloquear tantas cosas que sucedieron entre nosotros que a día de hoy vienen a mi cabeza tan espontáneamente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Esto Duele [GiyuuTan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora