¡Maldito Chapulín!

Capítulo 15

Perspectiva de Cristiano:

Decidí descansar este día para poder ver a Memo entrenar, me sentí muy bien estando en esa cita no oficial que tuvimos. Recordar el abrazo que nos dimos antes de irme fue lo mejor que me pudo pasar en estos días, su cabello es tan suave como pensé, su piel es cálida a pesar del frío que hizo, su perfume huele tan bien que quisiera comprarlo sólo para tener su olor.

Puedo jurar que cada día me estoy enamorando más de ese mexicano, me hubiera gustado besarlo y decirle "te amo", pero eso lo hubiera asustado o se hubiera enojado. Es una persona fiel a su relación, por desgracia Lionel no es tan así, pero no le diré a Memo, quiero que él mismo se de cuenta del tipo de persona que es Messi.

Pude contactar a Antonella, fue difícil convencerla pero lo logré, sabía que aún amaba a Lionel profundamente. ¿El plan lastimaría a meu anjo? Por desgracia si, pero es para que vea que personas como mi "mejor amigo" nunca cambian.

Ya no pude seguir pensando más pues Guillermo se acercó a la banca donde estaba, sonriendo como siempre, con la mirada tan dulce y tierna que transmite.

–¿Te diviertes?– se sentó a mi lado.

–Claro, es genial verlos practicar, así puedo saber qué hacer cuando nos enfrentemos– sonreí burlón.

–Ya quisieras– me dio un ligero codazo sin lastimarme– antes tendrías que pasar sobre mi y yo no me dejaré tan fácil– sonrío.

–¿No te dejarás meter?– llegamos a tal nivel de confianza donde incluso hacíamos chistes, es increíble cómo nuestra relación creció en unos días

–No, yo las paro todas. Si quieres luego te enseño– guiñó su ojo y luego se puso a reír.

–Sí tu lo dices– reí junto a él, una vez pararon las risas volví a ver cómo entrenaban– ¿tu DT sigue sin volver?

–Sí, ugh. Lo odio, ni siquiera se molesta en hacer su trabajo y estoy seguro que no le importa si perdemos– se cruza de brazos mirando a sus compañeros y amigos entrenar.

–No te preocupes, lo que importa es que te concentres en ganar para pasar a octavos, espero verte en cuartos– revolví sus bellos rizos.

–Que Dios te escuche– río de nuevo.

–¡Paco Memo!– gritaba Kevin– ¡Deja de coquetear con él y ayúdame con Lozano!

–¡No estoy coqueteando idiota!– dijo frunciendo el ceño– ¡Y ya voy!– suelta un suspiro.

–Lindos amigos– me reí.

–¿Qué puedo decir? Son buenas personas... mayormente...

–Vuelve a entrenar, que te van a regañar.

–Cierto, hablamos luego entonces– me sonrió, dio unas palmadas en mi cabeza y se fue con sus amigos.

Debo decir que me sorprendió que la mayoría de sus amigos me hayan aceptado tan rápido y que además me hayan pedido autógrafos. No puedo negar que son un tanto raros, pero parecían ser buenas personas, graciosas incluso.

–¡Ya suéltalo, Lozano!– gritaba Guardado jalando a su amigo.

–¡No hasta que él me suelte!– dijo mientras se aferraba al cuello de Vega.

–¡Primero sueltame tú, animal!– dijo éste mientras lo jalaba del cabello, Kevin intentaba separarlo.

–¡Hirving! ¡Alexis!– se acercó Guille a donde estaban ellos– O se sueltan por las buenas o los obligo a soltarse– los miró serio.

Miraba divertido la escena, parecía una familia peleándose y me reía por ver que les reclamaba a los dos. A pesar de eso ninguno soltaba al otro, no tengo idea de porqué empezó la pelea, pero se veía que duraría un poco más.