¡Maldito Chapulín!

Capítulo 1

Perspectiva de Memo:

Y aquí estamos de nuevo, en una discusión, realmente no puedo soportar más esto. Adoro a Lio con todo mi corazón, pero no quiero seguir así.

–¡Por favor, Lio! Ya discutimos esto demasiadas veces, debes entender que ya dejó de importarme todo lo que digan de mi. Ya estoy acostumbrado– le menciono abrumado.

–¡Esto va más allá de eso! Hoy no sólo te insultaron, mencionaron hasta de lo que te ibas a morir– Messi ya estaba bastante molesto.

–Créeme, no es la primera vez... por desgracia– suelto una risa amarga.

–Estas cosas no deben de suceder, por eso te digo que me dejes golpear a esos idiotas.

–¡Por Dios! ¿Cuántas veces debo decirte? No lo hagas. Eso solo arruinará tu carrera, estas cerca de ganar esa Copa– cada vez ando más nervioso.

–¡NO ES ASÍ!– Lio me gritó ya harto de mi– ¡Deja de decir eso! Me da igual mi carrera, sólo me importas tú. Ya deja de poner excusas y déjame encargarme de ellos.

–¡QUE NO!– me acerqué lo suficiente a él haciendo que él levante la vista, en otras circunstancias me daría gracia– No quiero que por mi culpa dejes lo que más amas y salgas perjudicado por ello– mis ojos se vuelven llorosos.

–Como quieras entonces, sólo no vengas a llorar en mi hombro cuando te digan "Coladera"– me dijo frío, caminó al lado de mí y salió de las duchas, dejándome solo.

Sé que se preocupa mucho por mi, pero ya se como actuar ante las palabras de los demás, es obvio que me duelan pero ya no me afectan como en un inicio lo hacían. Lionel a veces es demasiado impulsivo y no piensa bien las cosas, dice que no le importa su carrera pero ambos sabemos que no es verdad, él ha luchado mucho tiempo para estar en donde está actualmente, me dolería que perdiera todo esto por una estúpida pelea.

Pero a pesar de eso, no puedo controlarlo cuando se enfurece. No es la primera vez que me habla así, no está bien que lo haga pero al día siguiente me pide perdón y me da regalos para que lo perdone. Ya me han dicho que no le perdone tan fácil, pero no puedo evitarlo, lo amo demasiado.

Aún así no puedo evitar llorar, me siento en el frío suelo mientras me pregunto, ¿qué está mal?. No quiero pensar en qué la chispa de nuestra relación se anda acabando, ya fueron 2 años de relación y quiero seguir estando muchos más con él. Las discusiones en pareja son normales pero no con tanta frecuencia.

Perspectiva de Lionel:

Sé que soy un idiota, no debí gritarle y decirle eso, pero ya me cansé de que no se defienda ante las personas que lo insultan. La única razón por las que esas personas siguen en pie es porque mi lindo novio me detiene antes de romperles las piernas.

Pero últimamente no se que me pasa, cada vez me enojo más, no controlo mis palabras y lo termino dañando. Ya he hablado con mis amigos y me dicen que es el estrés por los partidos, siendo mi último mundial la presión cae más y más en mi.

En especial después del primer partido que tuve el cuál fue contra Arabia Saudita, esta vez fue el partido contra México y salimos victoriosos con un 2-0. Todo estaba yendo bien, pero cuando iba a hablar con Memo para decirle lo bien que jugó, los idiotas que estaban detrás de él le gritaron tantas cosas que de solo pensarlo la furia vuelve a mi.

Memo sólo estaba cabizbajo, caminando lejos de aquellas palabras hirientes. Quería ir y mandarlos a quién sabe dónde, pero sabe mis intenciones por lo que me dio una palmada en la cabeza, no pude evitar tocar su espalda baja causando un sonrojo. Me devolvió el toque, le sonreí tranquilo y cuando creí que podríamos estar a solas uno de sus amigos se le acercó y lo abrazó por la cintura. No pude evitar mirarlo mal.

–¡Hey! ¿Estás bien?– le preguntaba su amigo, creo que se apellida Lozano, si no me equivoco.

–Sí, sólo estoy algo triste. No pude evitar parar esos goles– mencionó mi querido ricitos mientras seguía cabizbajo.

–No te preocupes, todo irá bien en el siguiente partido. Después de todo tenemos a uno de los mejores porteros– le guiñó un ojo mientras le revolvió el cabello, la risa de mi novio salió de sus lindos labios, por alguna razón me molestó no ser el causante de esa risa.

–Sí, bueno, debo hablar con MI novio. Si me disculpas, tenemos que irnos– lo tomé de la muñeca con fuerza y me dirigí a las duchas dejando al chico algo confundido por mi actitud.

Y ahí fue donde empezó la primera discusión del día, terminando con la de ahora. Llegué a mi vestidor y sin hablarle a nadie preparé mis cosas para ir al camión que nos llevaría al hotel. Quería pedirle disculpas a Memo, pero mi orgullo y enojo ganaron, aun así no se quita el mal sabor de boca por culpa de esa discusión.

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¡Hola! Pues este es el primer capítulo, espero les guste esta historia. Les agradezco que les haya interesado la historia, por ahora eso es todo.

Cualquier sugerencia o pregunta se las respondo con gusto.

Sin nada que decir, tengan un lindo día. ¡Hasta la otra actualización! ♡