Capitulo 6

129 8 13
                                    

Takemichi caminaba por una oscuridad total, ni siquiera sabía como había llegado allí. Durante un tiempo se dedicó a caminar por ese espacio infinito de oscuridad. Cuando pareció que se aburrió el espacio cambió a una sala de hospital pero no tenía heridas . Se levantó de la camilla y se acercó a la ventana, debería estar en el tercer piso, subió la mirada y vio que se podía estar en la azotea. Metió de nuevo la cabeza y se dirigió a la puerta, esta estaba cerrada con llave y Take no tenía ganzúas para forzar la cerradura. Miró la habitación desde donde estaba para encontrar algo que le sirviese, no había nada. De repente la ventana se había hecho en un balcón, Takemichi se acercó con cuidado pero todo era normal, miró otra vez hacia arriba y la azotea seguía, agarrándose a los ladrillos de los que estaba hecho el hospital llegó a la azotea.

Se dio la vuelta para ver el paisaje. No era mucho, unos árboles y el otro edificio del hospital, se fijó en una ventana y se puso un poco pálido, era la habitación en la que estaba. Se giró al escuchar el ruido de algo romperse y vio en el suelo trazos de espejo, no reflejaban nada pero le daban muy mala espina a Take, antes de los hospitales, lo que más miedo le daban a Take eran los espejos porque nunca la reflejaban a ella, sino a su padre. Un sonido de algo cayendo le hizo mirar hacia arriba, un espejo de pie se clavó a centímetros de su cuerpo, pero eso solo era el principio porque a ese espejo le siguieron más dejando a Take rodeado, Take cerró fuertemente los ojos porque sabía que si los abría volvería a verse como su padre y  se volvería loco.

Un rato después la tentación pudo con él uy abrió los ojos, como se esperaba en el espejo se veía la figura de su padre pero cuando se giró a ver los demás espejos vio a sus hermanos mayores, su madre y su tío, el miedo se apoderó de su cuerpo y empezó a rasguñarse acabando con un brazo ensangrentado pero no pasó a más ya que salieron cadenas del suelo y le agarraron las muñecas impidiéndole moverse,  los reflejos salieron de los espejos para acercarse a Take.

-No sirves para nada-todos decían lo mismo.

Take no paraba de derramar lágrimas, esto eran sus pesadillas, habían vuelto, después de que se acabaran mientras estaba con los chicos de la Toman, volvieron. Una voz se hizo presente y no era mala, lo llamaba, una luz blanca apareció y sus cadenas se liberaron pero la pesadilla se agarraba a él, notó las manos frías de todos los muertos. En un despiste se logró zafar del agarre de sus familiares muertos y llegar a la luz, antes de avanzar se dio la vuelta para ver y los vio a todos en el mismo sitio pero se dio cuenta de que las heridas de sus muertes se hicieron presentes, derramó unas lágrimas más antes de salir corriendo sin mirar atrás por la luz.

Takemichi se despertó en un cuarto que no conocía, entonces cayó en la cuenta de que estaba en la casa de Kakucho. Se giró y se sorprendió al ver al mayor de los Haitanis sujetándole la muñeca derecha, giró su cabeza al otro brazo y allí estaba el menor mirándole con preocupación notable, le estaba sujetando para que el brazo no se moviera de su sitio y Kakucho se encontraba sentado en una silla mirando el techo con desesperación. Un dolor en su brazo derecho le hizo mover la cabeza para ver, no se sorprendió mucho al ver un gran rasguño sangrando.

_Jefe_dijo Ran mirándole_¿estás bien?

Kakucho bajó su cabeza para mirar a Takemichi y soltó unas lagrimas.

_Take, me tenías muy preocupado_dijo alterado_¿qué te ha pasado?

_Una pesadilla_dijo_ya estoy mejor.

Los hermanos le soltaron y Take aprovechó para limpiarse un poco el sudor frío que todavía le caía. Se fue a levantar pero una mano le hizo quedarse en donde estaba.

_¿A dónde piensas ir?_le recriminó Rindou_estas muy débil, deberías quedarte en cama.

Take no le hizo ni caso y se levantó casi cayendo inmediatamente pero siendo atrapado por los brazos de Ran, le cargó a estilo princesa.

_¿A dónde quieres ir?_dijo tranquilamente_te ayudaremos nosotros.

_Al baño por favor_dijo suspirando Take.

Ran lo llevó allí y lo dejó solo para que se pudiera bañar, cuando acabó de bañarse y vestirse Kakucho lo recogió para que fuera a desayunar. Take comió en silencio, cosa que incomodaba cada vez más a los presentes.

_¿Qué pesadilla era?_dijo Rindou rompiendo el silencio_digo, para que acabes así debe de ser una muy mala.

_¿eh?..._dijo Take levantando la mirada de su plato_si era muy mala.

_Eso lo sabemos todos_dijo Ran_pero hay que decir que fuerza si que tienes.

_La verdad agradezco que vinierais_siguió Kakucho_sino no habría podido con él.

_Take_dijo Rindou, que estaba sentado a su lado_¿luego nos puedes decir la pesadilla?

El cuerpo de Take se tenso, cosa que preocupó a los otros tres, ¿tan mala era?

_Vale..._dijo vacilando.

Terminaron de comer rápido para escuchar la historia. Take se lo contó en el sofá, se notaba que eso lo traumatizó.

_No te preocupes_dijo Kakucho poniendo una mano en su espalda_ahora que estas con nosotros no te volverá a salir esa pesadilla.

_Y en el caso de que vuelva_continuo Ran cogiendo su mano y besándola_mi hermano y yo estaremos allí para devolverte a la realidad.

Rindou asintió a lo dicho por su hermano y le cogió la mano besándola también. Take sonrió triste mente.

_Esta pesadilla es una de las más flojas que me han salido_dijo triste_preparaos para cosas peores.

Todos se miraron con algo de miedo por no saber a lo que se refería su jefe.

¡¡¡QUÉ TAL GENTE!!! Yo aquí , ya habéis visto el capitulazo que me he montado, la verdad es que este capitulo ya lo tenía pensado el problema era escribirlo.

978 palabras.

El renacer de BotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora