Capítulo 11

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La Navidad es una época no solo de regocijo, sino también de reflexión.

                                                                                                              Winston Churchill

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¡¡AH!!

¡PUM!

El sonido sordo de la puerta cayendo hizo que se le salieran las lágrimas a unos ojos azules sin brillo. En la puerta, o lo que quedaba de ella se encontraban cuatro chicos mirando con preocupación la bolita de mantas que había en medio de la cama.

Kakucho: ¿Pasó otra vez, Mitchi?

Los ojos de Takemichi se cerraron con fuerza intentando no mirar y sus labios se apretaron sin dejar escapar ningún sonido intentando no llamar la atención pero de un tirón consiguieron sacar su cabeza de su guarida calentita solo para quedar entre unos brazos mientras un cabello rosa le hacía unas pocas cosquillas.

Sanzu: ¿Qué fue esta vez?

Take: Lo mismo que las otras.

Una mano se empezó a mover apretando su cabello de forma reconfortante haciendo que los problemas se desvanecieran de su mente entrecerrando los ojos levemente y empezando a entrarle el sueño otra vez y esos movimientos no se pararon hasta que estuvo lo suficiente relajado para distinguir las cosas de la realidad.

Sanzu: ¿Mejor?

Take: Sí~

Los ojos azules del pelirrosa se clavaron como cuchillas en los demás advirtiéndoles secretamente que no hablaran de ello, pero no parecía dar resultados puesto que los hermanos se acercaron a su protegido ignorándolo por completo.

Rindou: ¿Estás bien?_ pregunto preocupado_ Es la segunda que tienes durante nuestra presencia y parecía muy fea.

Take: Sí_ dijo con una sonrisa que aunque era pequeña hizo un sentimiento raro en los demás_ solo fue un mal recuerdo.

Ran: ¿El de Manjiro golpeándote o el de el otro muriéndose?

La sonrisa que tenía se borró y sus ojos se perdieron en un punto indefinido del techo.

Take: Algo de mi infancia_ sus ojos se volvieron a fijar en los violetas del hermano mayor_ nada importante la verdad.

Kakucho: Pues debió ser muy malo_ habló por fin su amigo de la infancia_ digo para que estuvieras llorando.

Sanzu: Eso es algo que no te incumbe_ contradijo fríamente separando a su reina de los hermanos que parecían querer abrazarlo.

Take: Haru-chan _ llamó girando hacía él_ tenemos que hablar algo en privado porfis.

El nombrado lo cargó a estilo nupcial y pasó al lado de los primeros miembros de la pandilla sacándoles la lengua sin que Take lo viera. Ya en la habitación de invitados de la casa de Take lo dejo en la cama manteniendo su mirada pero agachando la al ver la mirada penetrante del contrario. Un suspiro salió de los labios del rubio haciendo que Haruchiyo levantara la mirada de nuevo.

Take: Ellos estarán conmigo por todo lo que queda de vida más o menos_ empezó lentamente_ por eso he decidido que voy a contarles.

Sanzu: Pero_ pensó una buena escusa_ pero...

Take: Hablé con Kaku-chan y le pareció bien compartir el puesto de segundo al mando por lo que podrías ser también mi mano y asegurarte de que estoy bien_ respiró profundo_ ¿Te parece bien?

El renacer de BotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora