[**Por fin, aquí está la última pieza de la historia. Las aventuras de Eric terminan, aunque solo por ahora. Quizá en un futuro... bueno, ya veremos. Recuerden que si está historia está terminada. Se vienen un par de historias nuevas y dependerá de ustedes apoyarla para que también se vaya publicando.... ]
Tenía que admitir que está semana con mis primitos en casa había sido divertida. Y bastante diferente para variar. Había tenido oportunidad de usar mis pañales ABDL incluso con ellos en casa y lo que me hicieron pasar... De cierta forma fue algo divertido.
Nunca me había metido en cosas del rol Ab, ni había jugado al bebé fuera de hacer fotos. Así que igual y puede me apunte para una de esas reuniones que hacen fuera de mi ciudad. Quizá.
—No es así, tiene que estar más alto. —Dijo Sam sentado en su goodnite mié tras se levantaba lo suficiente para poner una pieza de unos cubos de madera en lo que parecía una gran torre improvisada.
Su hermanita lo veía con admiración. Cómo si fuese el más sabio del mundo. A pesar de que realmente no estaba haciendo gran cosa. Por lo que podía notar por la pequeña mancha al fondo de su pañal, ya estaba algo mojada. Aunque no lo suficiente como para que se quejara o empezará a llorar como ya había hecho varias veces antes.
Yo por mi parte también traía un pañal. Aunque ahora sí traía puesto un pantalón lo suficientemente grande para ocultarlo bien y poder ver cómodamente la televisión mientras los cuidaba.
Clara dio aplausitos y abrazó a su hermano, que solo se sonrojó al recibirla.
Ambos estaban de alguna forma hipnotizados... Sí, yo tampoco solía creer en esas cosas. Pero bueno, luego de leer un poco, ya con más calma, puede encontrar en internet que quienes caen en hipnosis muchas veces es por qué están en la situación correcta y el mod mental para aceptar la hipnosis y hacerla funcionar.
Así que bueno, en parte puede ser por qué son niños y otra por qué estaban con algo de estrés... Quién sabe. Pero la cosa había terminado en que había podido hacerles retroceder a mí antojo. Ahora Sami volvía a tener 3 años mentalmente y aunque ya tenía lo básico del entrenamiento para ir al baño, no lo controlaba siempre.
Por otro lado, Clara tenía un año. Era una bebé bastante avanzada, con algo de vocabulario. Pero aún no controlaba nada de nada y dependia por completo de los pañales.
Era bastante linda cuando no quería humillarnos a todos y en su lugar se escondía detrás de algún sillón o mueble y empujaba para hacerse popo.
Puede ser que solo esté pasando por alguna etapa rebelde. Esto de que las niñas tengan redes sociales a tan temprana edad puede ser una cosa estresante para ellos.
Desde que había tomado control de su teléfono y borrado todas las fotos humillantes, no había dejado de sonar el sonido de las notificaciones.
Sus amigas estaban empezando a preocuparse, y yo solo les comentaba que ella estaba ocupada y que le había quitado el teléfono. Ya luego vería que historia inventarle a Clara. Pero lo cierto era que no mentía. Se mantenía ocupada junto a su hermano en jugar activamente con mis viejos juguetes sacados de la cochera.
—¡Ahhh! —dijo Sami levantándose y acercándose a mí, mientras saltaba y bailaba. Ambas manos las tenía en la entrepierna. Por lo que empezaba a suponer lo que le pasaba. —¡Eri! ¡Quiero hacer pipi!
—¡Quiero pipi, quiero pipi! -cantó su hermanita también bailando al lado suyo. Aunque ella tenía un rostro contento, mientras que el niño tenía uno de sufrimiento auténtico.
—Ok. Vamos al baño, anda.
Tomé al niño de la mano y lo acompañé al baño. Solo hasta la puerta. Ya luego el se bajó el goodnite como un pullups cualquier e hizo pipí en la tasa.
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Vacaciones Cuidando Niños
Short StoryÉl es un chico de 18 años, las vacaciones de semana santa llegan y sus padres se irán de viaje. Todo esta perfecto para que su plan con pañales sea perfecto. Pero no contaba con que su trabajo de niñero fuese un problema... Y ahora está atrapado si...