Una gaviota surca los cielos. El ruido de las olas rompiendo en la arena produce un sonido tranquilizador que casi no se escucha por los ruidos en el puerto.
Angola: Mexico, mira, mira. El mar. ¿Te gusta el mar?
Mex: Es la primera vez que lo veo pero creo que es hermoso.
Angola: Hay que ir por acá.
Mex: Pero yo...
Sin darle tiempo a más la tricolor es jalada de la mano y llevada lejos. Brasil solo ve como se alejan.
Durante todo el día México es arrastrada a todos los puestos y sitios del puerto. Hasta subieron a uno de los barcos atrancados en el muelle.
Antes de que llegue la tarde el bicolor se despide de todos y parte a su hogar. Brasil se deja caer en una tumbona.
Brasil: Por fin se fue. ¿Y Mexico?
Uruguay: La deje descansar. Termino agotada.
Brasil: La entiendo. Yo también estoy muerto. Descansare un poco, puedes irte.
Uruguay: Si necesitas algo solo llama.
Brasil: Aja.
Recostándose en el mueble cierra sus ojos. Frente a si hay oscuridad. México está de pie sonriendo. Al intentar ir hacia ella alguien coloca una mano en el hombro de la chica. Le hacen girar y comienzan a alejarse. Brasil intenta alcanzarla.
Sujeta un antebrazo al momento de despertar.
México esta arrodillada con una toalla en sus manos. Estaba a punto de colocarla en la frente del chico.
Mex: Per...perdón. Pensé que esto le ayudaría a descansar.
El verde amarela suelta su agarre.
Brasil: Gracias - vuelve a cerrar sus ojos. El contacto de la toalla húmeda en su cara le parece agradable -¿Puedo pedirte algo?- retira la tela de uno de sus ojos.
Mex: Por supuesto.
Brasil: ¿Te acuestas aquí conmigo?
México se aturde por un momento.
Brasil: Yo...lo...lo siento. Eso se oyó muy...
Mex: ¿A...así?- se recuesta sobre el chico, colocando su cabeza en sus pectorales.
Brasil: Si, así está bien.- sonríe ampliamente mientras envuelve a la chica en sus brazos.
Ella, escarlata, intenta y desea volverse pequeña. Sus oídos se concentran en los latidos del corazón del chico.
Mex: (Tranquila, si no él escuchara como mi corazón quiere salírseme del pecho)
Brasil: ¿Tú estás bien? Angola te arrastro a todas partes.
Mex: Estoy bien. No tiene que preocuparse por mí.
Brasil: Si tengo. Tiendes a dejarte al último. –dice esto con los ojos cerrados en total tranquilidad.
Mex: Perdón por preocuparlo.
Brasil: No te disculpes, es divertido cuidarte. Dime, ¿Qué te pareció Angola?
Mex: ¿Qué me pareció? Al principio creí que era un poco raro, pero al tratarlo más vi que era muy enérgico. (Aunque aún creo que es algo raro) Me hizo acordarme de.... Olvídelo.
Brasil: ¿De quién?
Mex: De un amigo. Llegamos juntos al mercado de esclavos. A pesar de ser menor que yo siempre trataba de hacerme olvidar donde estábamos. Me decía- "Viajaremos por el mundo, veremos todas las maravillas que hay. Iremos allá donde el mar y el cielo se unen". Me contaba historias increíbles de ciudades inexploradas y bosques lejanos.
Brasil: ¿Qué paso con tu amigo?
Mex: Lo vendieron. Los varones se venden más rápido que las mujeres. Ambos lloramos mucho ese día. No queríamos separarnos. No sé qué paso con él. La energía de su hermano me hizo recordarlo.
Brasil: Siento haberte hecho recordar algo doloroso.
Mex: No es tan así. En realidad me siento feliz de que su familia se preocupa por usted.
Brasil: Tanto como preocuparse... nos espiamos entre nosotros buscando debilidades. Cuando las encontramos sacamos provecho de ellas. Así es como somos.
La tricolor baja su mirada con tristeza.
Brasil: Pe...pero no son tan terribles, nos preocupamos por nosotros y si alguno tiene problemas el resto nos apoyamos.
Mex: Eso es bueno.
Brasil: Pero si...si tu estas aquí...aquí conmigo...siento...siento que no necesito a nadie ni nada más. Mexico, ¿Te...te quedaras siempre conmigo?
Sus ojos miran directamente a la chica. Hay miedo en su mirar. Sus corazones laten uno sobre el otro. La tricolor trata de contener su respiración.
Mex: Yo...
Uruguay: Brasil, llego un mensajero trae algo urgen.... ¿interrumpo algo?
Con rapidez México se pone de pie.
Mex: si me disculpan me retiro. Amo Brasil, Señor Uruguay.- da una pequeña reverencia y corre a su alcoba.
Mientras con la mirada Brasil quiere matar al de franjas y sol.
Uruguay: ¿Perdón?
Brasil: ¿Qué ibas a decirme?
Uruguay: Que el embajador de Columbia vendrá en los próximos días. Quieren establecer relaciones comerciales con la provincia.
Brasil: mmm
Uruguay: Pero hay algo raro con el mensaje. Dice.-"Si algo le pasa al embajador estando en sus tierras borrare sus existencias"
Brasil: mm... ¿Qué?
Uruguay: Así dice. ¿Quién se cree que es ese gobernante de Columbia?
Brasil: No sé, pero evitémonos problemas. Le daremos una buena impresión al embajador. Aunque no hagamos negocios por lo menos no sumamos un nuevo enemigo. Dicho esto... ¡ARRUINASTE UN MOMENTO PERFECTO!
Uruguay: Lo siento, perdón. No sabía que estaban cariñosos.
Brasil: No estábamos cariñosos, solo...Ha! Era perfecto. Y tú...
Uruguay: Ya veo, te le confesaste.
Brasil: Me...No. En realidad no. Solo....solo le pregunte si se quedaría a mi lado.
Uruguay: Entonces no le dijiste que la amas.
Brasil: Pues eso... ¿eh? ¿Yo...yo amo a Mexico?
Uruguay: .... ¡¿No te habías dado cuenta?!
Cubriéndose con la toalla el rostro Brasil se lleva las manos sobre la cara.
Brasil: (Yo estoy enamorado de ella)
Respirando erráticamente México cierra la puerta al entrar a su habitación.
Mex: (No pude decirle. Decirle que si me quedaría con aquí. Siempre, con él. Porque... lo amo)
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Nadie como tú
RandomUna esclava que había perdido la voluntad de vivir, un noble que vivía sin rumbo. un encuentro que lo inicia todo. Historia Bramex