Visitando el poblado

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Y Brasil seguía refunfuñando. Tanto que por las noches se le dificultaba dormir.

Brasil- (Ella le sonríe, le platica normal, ¡hasta le habla por su nombre! ¿Por qué no puede tratarme a mí así?)

Brasil- ¡Ya se! Solo tengo que mostrarle que soy mucho más genial que Uruguay. Sí, eso hare.

Por la mañana lo primero que ve México al abrir su puerta es al verde amarela sentado enfrente a su habitación.

Mex- ¿Amo Brasil?

Brasil- ¿? ¡Mexico! Buenos días. Prepárate, iremos al pueblo.

Mex- ¿Hay un pueblo cerca?

En el carro Uruguay se ríe a carcajadas.

Uruguay-Jaja, ¿Cómo que no sabías del pueblo?

Mex- Perdonen mi ignorancia.

Uruguay- Ya, ya. Bueno, no es tanto tu culpa. No habías salido desde que llegaste a casa. Sí, hay un pueblo, también un poco más lejos un muelle. Esta provincia es una de las más importantes de la región. Te encantara.

La chica sonríe.

Luego de unos minutos el coche se detiene. Los ojos de la tricolor brillan ante el panorama delante.

Hileras de casa, algunas calles con colgantes de papel y muchas personas.

Mex- ¡Increíble!

Brasil- ¿Verdad? Dime, ¿quieres ropa, joyas, zapatos? ¿Necesitas algo?

Mex- Estoy muy bien amo Brasil.

Un aroma dulce llega a la nariz de la tricolor.

Mex- ¿Hay una dulcería cerca?

Brasil- ¡Sí! Esta aquí junto. Ven, vamos.

Sujetándola de la mano la lleva rápidamente al local. Los ojos de México no caben de la emoción.

Mex- Dulces.

Brasil- ¿Cuáles quieres? ¿Salados, picantes, ácidos?

Mex- Me...me gustaría un dulce que tiene muchos como piquitos alrededor.

Vendedor- ¿Son estos los que buscan?

Un hombre mayor muestra una bandeja con bandeja con los dulces.

Mex- ¡Si, esos! Recuerdo que me gustaban mucho.

Brasil-... ¡Nos llevaremos todos los que tenga!

Mex- ¿Todos? No, solo quiero un puño.

Brasil- Un costal entero entonces.

Mex- Son demasiados. Los de la bandeja están bien.

Brasil mira al hombre.

Brasil- Quiero que cada mes me envié la misma cantidad a mi casa, por favor.

Hombre- Por supuesto. Y señor, agradezco que me haya honrado con su presencia en esta humilde tienda.

Brasil- No siga por favor, hará que me dé pena.

La tricolor mira la escena con algo de curiosidad. Al salir de la tienda un grupo de personas esperan.

Brasil- Ay no. –susurra. Con su sonrisa de siempre se acerca a la multitud. Mientras Uruguay se encuentra con México y se alejan un poco.

Mex- ¿Por qué la gente lo trata de ese modo? Hasta pareciera de la realeza o algo.

Uruguay- Bueno, Brasil es el gobernante de esta provincia, así que en cierto modo lo es.

Mex-... ¿Dijiste "gobernante? Como jefe.

Uruguay- Aja.

Mex-... (¡Woah ¡Eso lo hace casi un príncipe! Y yo que lo trate tan familiarmente) Deberé dirigirme a él como excelencia o grandiosidad...

Uruguay- No lo hagas o lo harás llorar.

Mex- ¿Por qué?

Uruguay- Porque él quiere que le veas como un hombre más. La verdad lo harías muy feliz si le dijeras solo su nombre.

Mex- No...no puedo. Él es mi amo. Así es como debo de dirigirme a él.

Uruguay- Solo inténtalo una vez.

Mex- Veré si puedo hacerlo.

Uruguay- Y si puedes hacerle platica, preguntarle por cosas como su día y así.

Mex- Es...es que lo intento pero siempre me pongo nerviosa. Y... y últimamente ha estado de mal humor. No quiero molestarlo.

Uruguay- (Se dio cuenta) No lo molestas, te aseguro que hasta le alegras.

Mex- Lo...lo intentare.

Uruguay- Esos dulces.

Mex-Brasil me los compró. Mi padre solía comprarme cada que regresaba de un viaje. Hasta que un día él no volvió. Luego mi madre también partió. Las personas que tenían que cuidarme solo gastaron todo lo que tenía y me vendieron como a mercancía. ¿Por qué no me morí como ellos? ¿Por qué seguí en este mundo si ya no estaban aquí conmigo?- sin dejar de sonreír los ojos de la chica comienzan a cristalizarse.

Una cálida mano se posa en su cabeza.

Con una sonrisa el chico de franjas y sol le alborota el cabello a México.

Uruguay- Ahora estas aquí con nosotros. Y créeme que Brasil morirá antes de que alguien te haga llorar de nuevo.

Mex- Entiendo.

Uruguay siente una oscuridad nacer a sus espaldas.

Brasil- ¿Qué está pasando aquí? Mexico, ¿estas llorando?

Mex- Amo Brasil, ¿le gustaría probar un dulce?

La tricolor extiende su mano ofreciendo un caramelo. Esto hace que aquella aura desaparezca.

Uruguay- (Gracias Mexico, has salvado mi vida)

Brasil- (Ella, ella me está ofreciendo un dulce, ¿a mí?)

Mex- ¿No quiere?

Acercando su boca lo toma directamente de la mano de la chica.

Brasil- mmm, dulce.

Mex- A mí también me gustan. Puedo darle todos los que quiera.

Brasil- ¡Vamos a comprar más!

Mex- Pero son suficientes con estos. Si come mucho se enfermara.

Brasil- No importa.

Ante la sonrisa del hombre ella no puede más que seguirlo.

En su cama México mira el techo.

Mex- (El amo Brasil se veía tan increíble en el pueblo.) Gracias por permitirme estar a tu lado, Brasil.

Y cierra sus ojos sin dejar de sonreír.

Nadie como túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora