La plenitud en las sombras

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Una vez, estuve internada en un hospital psiquiátrico, y allí conocí una señora que fue mi amiga durante mi estadía en aquel lugar. Ella, me dijo una frase que jamás voy a olvidar "Esto también pasará".

La historia de aquella frase viene de su padre, quien hacia unos años había fallecido a causa de una enfermedad que no recuerdo. Él, tenía escrita en su piel con tinta negra oscura, esa misma frase. Parezca mentira o no, siento que así son las cosas, todo pasa, todo cambia, todo termina en algún momento.

Y aunque no parezca, este libro no es de autoayuda, más bien, es mi historia contada en primera persona por la protagonista principal, yo.

Ahora bien, vamos a contarles por qué quede internada.. Todo empieza con que fue un día de plena primavera, en diciembre, cuando tuve intenciones de quitarme la vida. Había tenido un ataque de ansiedad demasiado fuerte y doloroso, con mucho asco (ya que es casi mi síntoma principal). Me dirigí hacia la cocina y tome uno de los cuchillos del mueble, lo acerque hacia a mi y intente clavarlo con un poco de fuerza, no pude, creo que no fui capaz de hacerlo. En ese momento, estaba sola y tenia que aprovechar antes de que se diera cuenta mi madre, que es con la que vivo, que tenia ese tipo de intenciones malignas hacia mi persona. Nunca nadie se había puesto en mi lugar, nadie de mi familia tenia mis síntomas ni mis enfermedades. Y por más medicación, o apoyo psicológico/psiquiátrico que tuviese, no era suficiente para mi. Ese mismo día, se me cruzaron muchas cosas por la mente, me estaba auto-saboteando como quien dice. 

Y creo que tampoco aprendí de eso, porque volví a hacerlo pero esta vez con medicación psiquiátrica, que hizo que me llevasen hasta el hospital para hacerme un lavado de estomago. 

Luego de ese segundo intento, no volví a realizarlo y si bien, se me paso muchas veces por la cabeza la idea o distintas ideas de hacerlo, ya no soy la misma persona desde que lo intente y espero que siga así, por qué no le deseo a nadie pasar por lo que yo pase, en ningún ámbito de mi vida.

En resumen, no lo intenten en sus casas, quizás parece la mejor opción cuando todo se viene abajo, pero créanme no lo es, no hacen más que causar dolor a sus seres queridos preguntándose a sí mismos que es lo que hicieron para que lleguemos a ese punto sin retorno, porque sí, no hay retorno de la muerte. Crean lo que crean, no se vuelve a vivir la misma vida dos veces. 

Y hay que tratar de vivir la vida, de disfrutar los momentos simples, de luchar contra los demonios internos que cada uno sé que tenemos, de seguir adelante por los que queremos y más que nada, por nosotros mismos. Porque nos merecemos algo mejor que lo que ya tenemos, siempre hay que luchar para conseguir lo que uno desea. Me puse muchas metas, que jamás cumplí, y este libro es una de ellas, y lo estoy cumpliendo, con la esperanza de llegar a cada uno de los corazones de mis lectores.