La plenitud en las sombras

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El mismo año que conocí a mi novio, también conocí a otro chico con el que salí muy poco tiempo, pero realmente aunque no funciono y no era lo que yo quería, no puedo quejarme porque una parte de mi entendió que ya estaba lista para tener una relación y es por hoy que ya llevo prácticamente 4 meses y medio de puro amor, aunque no todo es color rosa en nuestra relación, sabemos sobrellevarlo a nuestra manera.

Puedo afirmar con seguridad ahora, que ya pasamos nuestros peores momentos en la relación, que estamos mejor de lo que yo hubiese creído en un principio cuando comenzaron a ir mal las cosas. 

Y no es por ser cursi, pero con él, que es mi primer pareja formal aprendí lo que realmente significa el amor, que no todo siempre va a ir hacia arriba, también puede haber altibajos pero eso nos unió todavía más porque a pesar de no saber como solucionar algunas cosas, intentamos con todas nuestras fuerzas que esto funcionara para no perdernos el uno al otro.

También sé que no es mucho tiempo, a los ojos de los demás, pero para mi que realmente no duraba ni dos meses en pareja, es muchísimo. Además, conté que fue el primer hombre con él que dormí en la misma habitación, en la misma casa, en la misma cama y prácticamente eso lo hace especial. 

Entre otras cosas, por supuesto, dado que también está en cada paso que doy, sosteniendo mi mano y guiándome hacia adelante, haciendo que no mire hacia atrás para nada. 

Y estoy cada día mas segura, de que el es la persona, el hombre, con él que quiero compartirlo todo, el compañero que quiero para mi vida.  Y sin importar si en un futuro estamos juntos, jamás me voy a ir de su lado, voy a estar para él en cada paso que de, así como él estuvo y está para mi en cada pequeño detalle de mi vida.