La plenitud en las sombras

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Después de aquella vez en la que sufrí bullying, opte por cambiarme de colegio y como no fui la única afectada con el tema, otra compañera hizo lo mismo. Cambiandose al mismo colegio que yo: uno del estado.

Tuve la posibilidad que pocos tienen de estudiar en una secundaria privada, pero la verdad, me quedo con la pública.

Está chica que les mencionó, fue conmigo a primaria y todo mi trayecto por secundaria, al principio cuando pasamos por la primaria ambas nos teniamos un poco de bronca y competimos diariamente por quién era más inteligente, algo absurdo.

Con el tiempo nos dimos cuenta que no valia la pena guardar viejos rencores y más, por temas así. Y nos hicimos grandes amigas.

De hecho, es una de las personas que me impulso a hacer este libro.

Ella es realmente una de mis amistades más valiosas, que me vio crecer, caer, levantarme y seguir adelante.

Pero no fue la única, también compartimos otra amistad que es muy sólida con una chica que conocimos en el establecimiento público.

Con ambas tengo muy buena relación, y las considero mis hermanas. Ambas saben todo lo que pase y van a saber todo lo que voy a pasar, porque planeo seguir a su lado por mucho tiempo más.

Junto con ellas hemos hecho muchas cosas, hemos hablado de libros de está plataforma, hemos compartido mates, hemos tenido muchas charlas y sobre todo, muchos chismes.

Recuerdo las veces que se me presentaron los síntomas de la ansiedad ante ellas y como ayudaron a calmarme, diciendome que respire o simplemente dandome abrazos y cariños.

He querido desde hace un tiempo estudiar diseño gráfico debido a que mi amiga de toda mi etapa escolar estudió eso y comenzo a interesarme. Noto que es una carrera que tiene mucha salida laboral, que es lo que necesito ahora que no estudió ni tengo empleo.

Todo el mundo espera algo de mí, o que estudie o que trabaje. Aunque aún siento que tengo que mejorar algunos aspectos, elegí la primera.

Sé que si no hago ese curso, me tocará hacer la facultad, lo cual me tiene algo aterrada.

La presión y la exigencia que tengo sobre mi misma es muy grande y a veces llega a sobrepasarme.