A los quince años, me volví adicta al cigarrillo.
Había comenzado a fumar en una racha de crisis cuando mi madre, estuvo hospitalizada.
Desde aquel entonces, se volvió parte de mi rutina, no puedo empezar bien el día si no lo comienzo con un cigarrillo.Que fumé o que fumen la mayoría de los adultos no significa que este bien, porque no lo está.
Es algo que te atrapa y con el tiempo va dañando partes vitales de tu cuerpo.No lo cuento por estar orgullosa de aquello, todo lo contrario.
Es algo que me tiene avergonzada y quizás, si volviese al pasado, no lo hubiera agarrado y hoy sería un poco más sana.
No consumo prácticamente agua, excepto cuando estoy fuera de mi casa. Y la verdad es que en cuanto a comida, como lo básico. Por gustos y porque siempre es más barato un paquete de fideos que cualquier otra cosa.
Suelo comer carne también, no digo que no, pero quizás es un poco mas reducido el consumo en algunos meses. En Argentina, el costo es muy elevado. Diría ya, que es un privilegio comer cierto tipo de cosas.
Tampoco hago ejercicio, aunque muy de vez en cuando, me tomo unas semanas para al menos correr a la manzana o ir a la plaza a caminar, pero pasa normalmente en invierno, cuando no hace tanto calor.
Por ende, en base a mi dieta, mi nulo ejercicio y demás, imaginaran como está mi salud. Si bien, todavía no tengo ninguna enfermedad aparente, soy consciente de que puedo llegar a tenerlas y que no las prevengo.
Pocas veces me importo mi físico, y mucho menos tome consciencia sobre los problemas que trae aparejado mi estilo de vida.
Yo tendría que dejar el cigarrillo, por lo menos. Es una decisión que estoy meditando, pero por ahora, va a seguir todo igual. Porque me gusta fumar, siento que se va en cada calada al cigarro mis pensamientos, que es como un compañero para mi. Estuvo en mis momentos más difíciles, sacándome un poco de nerviosismo. No les puedo contar las incontables veces que fume mientras lloraba. Y en cierto modo, eso me calmaba.
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La plenitud en las sombras
Short StoryDurante y después de la separación de mis padres, tuve muchas piedras en el camino que tuve que atravesar, sola y con compañía. Esta historia cuenta todo lo que sucedió en esa época, durante la separación, después de la separación y unos cuantos año...