9.- ¡Quiero comprar otra vez a ese doncel! parte A

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Narra Alexander Stone

Ya pasaron tres meses desde la noche que compré a ese hermoso doncel virgen de piel canela en el "Santo Pecado"

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Ya pasaron tres meses desde la noche que compré a ese hermoso doncel virgen de piel canela en el "Santo Pecado"... tres meses y no he podido sacármelo de la cabeza.

En las últimas semanas estuve viajando por negocios, viajé a los Estados Unidos y Brasil... por supuesto que me cogí a varios donceles en mi estancia en esos países, pero aunque satisfice mi apetito sexual, no alcancé a sentir el placer que sentí con ese doncel del que ni siquiera sé su nombre... el mismo placer que alcanzaba con el perro que me engañó.

El asqueroso proxeneta de Fernández no mintió aquella noche de subasta cuando se refirió a ese doncel como una "flor extraña", realmente lo era... un capullo naciente en medio de la mierda de ese lugar.

Desde que vi su fotografía supe que tenía que ser mío y así fue... esa noche se convirtió en ¡MI TROFEO!... mi pene lo desvirgó y disfruté mucho hacerlo... su boca y su culo apretado me hizo correrme tantas veces.

Sonrío solo de pensar que antes que yo, ningún otro hombre le había perforado el culo... yo fui el primero, aunque para hacerlo mío haya tenido que pagar un millón de pesos, pero qué es un millón de pesos para mí cuando poseo muchísimo más... soy un magnate de las finanzas.

Además de su culo, por supuesto, lo que también llamó mi atención fue su mirada inocente y tímida... y la forma en la que estaba temblando cuando lo toque por primera vez... cuando me metí entre sus piernas, sus emociones eran tan sinceras, tan primarias... por eso me gustan tanto los donceles vírgenes, pero este tiene un encanto especial, algo que no sé describir.

El rostro de ese moreno quedó impregnado en mi mente, por eso no he dejado de pensar en él durante todas estas semanas, ningún otro doncel con el que me he acostado después, se le compara... deseo tenerlo en mi cama otra vez... gimiendo y llorando mientras lo penetro fuertemente hasta correrme sobre su cara y todo el resto de su cuerpo.

Para dejar de pensar en ese doncel y descargar un poco de adrenalina, voy a mi gimnasio personal y practico boxeo durante dos horas...

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Comprado por un millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora