Tony García es un doncel latino que trabaja como camarero en un restaurante para sobrevivir, pero la terrible noticia de su único hermanito enfermo pone su mundo de cabeza.
Necesita dinero para pagar el tratamiento y la única forma de ganarlo es ven...
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El hombre que me compró en la subasta pagó un millón de pesos para pasar una noche conmigo, para desvirgarme y lo primero que hizo fue tomar la virginidad de mi boca.
Es un guapo millonario con carácter dominante... me follo la boca sin contemplaciones, fue salvaje y brusco, buscando solo su propio placer, sin importarle si yo disfrutaba o no.
Esa es la mayor diferencia entre los hombres y los donceles... durante el sexo, ellos solo disfrutan y nosotros sufrimos... es una injusticia, pero quién dijo que la vida era justa.
Si la vida fuera justa, mi hermanito, un niño de 11 años no padecería leucemia, y es por él, para pagar su tratamiento que estoy aquí, sometido a las bajezas sexuales de un hombre que seguramente jamás ha tenido la necesidad de dinero... mi comprador no conoce de las penas económicas como yo.
Él no conoce nada de mí, como yo ni siquiera conozco su nombre, solo sé que es un depredador sexual y esta noche yo soy su presa.
Desde mi posición lo observo fumando en el balcón... arroja la colilla de su cigarrillo al suelo y la pisa con su pie derecho... camina de vuelta hacía mí.
Mientras se acerca, se quita el saco y lo deja caer al suelo... mirándome con sus ojos seductores, los cuales ahora descubro que son avellanados, desanuda su corbata y se la quita con agilidad, también va a dar al suelo... desabrocha los botones de su camisa blanca como la nieve.
Una especie de corriente eléctrica cruza mi cuerpo y siento que algo fluye nuevamente de mi trasero... los músculos se me tensan al igual que las cuerdas de una guitarra... ahora mi comprador se deslizará sobre mí con sus dedos imperiosos, ejerciendo total dominio de mi ser.
El millonario se quita la camisa y se sienta en el borde de la cama... burlonamente me hace señas con un dedo, llamándome.
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