Tony García es un doncel latino que trabaja como camarero en un restaurante para sobrevivir, pero la terrible noticia de su único hermanito enfermo pone su mundo de cabeza.
Necesita dinero para pagar el tratamiento y la única forma de ganarlo es ven...
AQUÍ LLEGA UNA TANDA MÁS DE CAPÍTULOS... ESPERO QUE LOS DISFRUTEN.
RECUERDEN QUE UNA HISTORIA SIN COMENTARIOS MUERE EN EL OLVIDO, ASÍ QUE APÓYENME CON SUS ESTRELLAS Y COMENTARIOS. 😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉
Narra Alexander Stone
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"gracias, mi hermano y yo necesitamos mucho ese dinero... mi hermano trabaja sin descanso porque necesita el dinero para mi operación... ¡TONY LO HACE TODO POR MÍ!"
Las palabras de ese niño resuenan en mis oídos, ni siquiera sé su nombre, solo sé que es hermano de Antonio García, pero veo sinceridad en sus ojos... tiene el mismo tipo de ojos de Antonio, ojos que reflejan inocencia y humildad.
Sin entender claramente de lo que el pequeño me habla, le pregunto: ¿qué estás diciendo?
Llorando, el chiquillo me responde: Tony cree que no me doy cuenta de todo lo que sufre por mí, pero yo sé que él se sacrifica todos los días, no solo para mantener esta casa, sino para pagar mis medicamentos y está ahorrando para mi operación...
Es demasiada información y no comprendo con exactitud... yo aún continúo de pie en la acera de la humilde casa, por lo que digo al niño: a ver pequeño, tranquilízate que no estoy entendiéndote... ¿me permites pasar para que platiquemos mejor?
P: claro que sí señor... pase por favor...
El pequeño me da acceso a su hogar y al entrar, me doy cuenta que es un lugar muy humilde, aunque muy limpio y ordenado... los muebles son escasos y viejos... tomo asiento en uno de los dos sillones que están frente al comedor.
Sin decir nada, pienso: pero ¡que reducida es esta casa!... ¿cómo puede vivir así la gente?
El chiquillo se sienta frente a mí y lo observo con detenimiento, su apariencia es la de un niño enfermizo, está pálido y tiene ojeras... él solo me mira, con admiración, casi como si fuera un Dios.
Rompo el silencio diciendo: dime pequeño, ¿cómo te llamas y qué edad tienes?
Limpiando su rostro de las lágrimas, el niño contesta: me llamo José García, pero todos me dicen Pepe, tengo 11 años... y usted ¿cómo se llama?
A: mi nombre es Alexander Stone...
P: ¿Stone? ¿como piedra en inglés?
Sonrío al decirle: así es... veo que sabes inglés...
P: muy poco, solo lo que me enseñan en la escuela...
