11.- ¡Quiero comprar otra vez a ese doncel! parte C

1.2K 97 30
                                    

Narra Alexander Stone

"ni aunque me ofreciera 10 millones aceptaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"ni aunque me ofreciera 10 millones aceptaría... antes que con él, prefiero prostituirme con el que sea, pero con ese tipo ya no... ¡JAMÁS VOLVERÉ A ESTAR EN SU CAMA!"

Las palabras de Antonio García resuenan una y otra vez en mi cabeza... ningún doncel había conseguido lo que este logró, herir mi ego y eso que mi ego es del mismo tamaño de mi verga, ¡ENORME!

Pero se va arrepentir de haber rechazado mi oferta... voy a disfrutar mucho cuando lo tenga de piernas abiertas en mi cama... yo sé que lo voy a conseguir... no me importa lo que tenga que pagar para someterlo... ¡COMPRARÉ UNA VEZ MÁS AL DONCEL QUE DESVIRGUÉ!

No tengo tiempo para seguir pensado en Antonio, tengo que asistir ahora mismo a una importante reunión de negocios... estoy por salir de mi oficina cuando mi celular suena... contesto y quien me llama es Fernández.

A: ¿qué pasa Fernández? Habla pronto que estoy por entrar a una junta importante... no tengo mucho tiempo...

Del otro lado del auricular, el gordo me responde con su voz aguardientosa, propia de un proxeneta como él: no le quito mucho tiempo señor Stone, solo llamo para decirle que le tengo una sorpresa para ¡ESTE FIN DE SEMANA!

A: ¿una sorpresa este fin de semana? ¿de qué verga me estás hablando? no me interesa ninguna sorpresa... lo que quiero es comprar de nuevo a Antonio García... si lo logras te llevarás buen dinero a los bolsillos... adiós...

Estoy por colgar la llamada, pero la voz de Fernández me detiene: espere, señor Stone, no cuelgue por favor...

Vuelvo a colocar el celular en mi oído y hablo con enfado: ¿qué diablos quieres Fernández? Te repito que no tengo tiempo...

F: es que la sorpresa de la que le hablo sí tiene que ver con Antonio García...

Fernández logró captar mi atención, por lo que interesado pregunto: ¿aceptó? ¿cuánto dinero le ofreciste esta vez?

F: ehhh... prefiero no decirle nada más por teléfono... solo prepárese para este fin de semana... espere tranquilamente en su mansión...

A: no estoy entendiendo... ¿qué juego es este Fernández?

F: precisamente eso, señor Stone, es un juego... un juego que resultará divertido para usted... este sábado en su mansión comenzará a trabajar un nuevo criado...

Muy molesto, contesto: ¿un criado? ¡maldita sea, Fernández! Quiero meter la verga en el culo de Antonio García... no necesito un sirviente más en mi mansión, ya hay suficientes...

Comprado por un millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora