Somos primos.

Mala espina

La mire extrañada. Entró a la habitación con una bandeja de cafés.

-Hola-Dije mirándola. Esperaba algún tipo de explicación por su presencia. De alguna manera aquella chica no me agradaba en absoluto.

-Hola-Sonrió sencillamente.

-¿Tu eres...?-Fui al grano.

-Valerie..-Se metió Nate.

-Oh, lo siento. Soy Amanda, la asistente-Sonrió.

No quería generar tanta tensión así que me disculpé.

-Oh no, no fue mi intención ser grosera e incomodarte Amanda, lo siento-Le dije

-Esta todo bien cariño-Río

-Pues si..-Dijo entregándome el café.

-Soy nueva en esta em...-Sus palabras fueron interrumpidas por su propio grito.

De un momento a otro el café termino en la blusa de la joven. Se me había volcado ya que esta me lo había dado totalmente hirviendo.

-Dios mío, lo siento tanto-Dije sin saber que hacer.

Nate se acerco y le dio algunos pañuelos que tenía.

-No es nada. Ahora me acomodo en el tocador..-Dijo devolviéndole los pañuelos.

-¿Te traigo otro?-Me preguntó. Logre ver en su mirada la ironía. Esa joven si que me odiaba.

-Si, pero mas frio...-Reí calmando la situación.

-No, no. Estoy bien-Aclaré al ver su seriedad.

Apoyo el otro café en el escritorio de Nate.

-Aquí le dejo el suyo señor, como a usted le gusta-Dijo mientras lo miraba.

Espera, espera, espera. ¿Acaso eso fue una mirada seductora?

-Gracias-Dijo Nate sin nisiquiera mirarla. Revolvia unas carpetas y documentos.

La joven se fue.

-Val...te conozco ¿Que fue eso? Y no estoy hablando del café, eso se que fue sin querer-Apenas la asistente se fue, Nate hablo.

-No lo se, me trae mala espina, solo es eso-Respondí

-¿Porque?-Pregunto acercándose.

-¿No lo has notado?-Pregunté.

-¿Que cosa?-Dijo

-Nate...te estaba coqueteando con la mirada-Chillé.

-¿Quien? ¿Amanda? Claro que no. Ella es así con todos, no hagas de esto un problema ¿Quieres?-Respondió.

-¿Es así con todos? ¿Así como? ¿Zorra? Si, lo he notado ¿Porque vestirse así para venir a trabajar?-Hable

-No lo sé ni me importa ¿Vale?-Contesto tratando de dejar el tema.

-De acuerdo-Dije con desgano.

Nate estaba a tan solo unos pocos centímetros de mi, fue a besarme pero lo frené.

-Em, amor ¿Que haces?-Mire los vidrios transparentes.

-Mierda-Suspiró.