»Jack's Facts«

»2|Marcas«

»Jack tiene una especie de ritual; cada vez que asesina a alguien, no importa de qué forma, hace una pequeña cicatriz en alguna parte de su cuerpo«

Ahí estaba, otro trabajo cumplido, había sido rapido, un sujeto que había encontrado problemas con un hombre rico, fue tan simple como esperar que pasara y disparar en cuanto su auto se detuvo.

Miraba fijamente su propio reflejo en el espejo del baño, recuerdos allí, recuerdos allá, nada que le agradara, sangre, ansiedad, odio, desprecio y culpa, el estado alerta de su mente se hacía obvio con sus músculos tensos.

- Maldita sea. -

Dijo con un gruñido. Tomó la orilla de su camisa y la levantó. Su cuerpo ejercitado, una masa de músculos, cortesía de que cuando no estaba entrenando su puntería, estaba entrenando su físico. Cómo sea, lo que más destacaba eran las cicatrices que llenaban su brazo derecho, todas pequeñas, tamaños variados pero no pasaban de cinco centímetros; se veían intencionadas, recorriendo sin problemas la piel, eso y la abismal cantidad como para cubrir casi por completo su brazo demostraba su enfermiza obsesión por llevar un recuento de las muertes que había causado.

Puso su mano izquierda en el espejo, apoyándola en este y con su otra mano tomó el cuchillo que llevaba en su cinturón. Sus ojos fijos en el reverso de su mano aún no marcada y, sin siquiera temblar o dudar, presionó la piel con la punta del afilado cuchillo.

El dolor vino como una oleada, un gruñido reprimido que se mezclaba con la extraña y turbia relajación que le daba el dolor, el sentir su piel ser cortada por el frío metal, no era un fetiche masoquista, era algo más profundo; su mente se aclaraba con el dolor, no había satisfacción, ni excitación, solo tranquilidad y pensamientos en blanco.

La sangre corrió, nada preocupante, el corte era limpio, pequeño y poco profundo. Con un suspiro que relajó su cuerpo antes tenso, dejó caer el cuchillo en el lavamanos y miró la herida sangrante.

Con un último gruñido tomó las gasas del botiquín, ahora debería esperar a que la nueva marca cicatrizara.