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Dream y George estaban en casa del peli rubio . Ambos con una cara de pálidos y temblando de miedo.

—¿Crees que se den cuenta? —dijo dream.

—n-no lo sé... espero y no

—¿Y lo otro?

—ahg no se dream. Tengo miedo que sepan de las dos cosas.

Ambos escucharon que alguien tocó la puerta, y dream supo de una que podía ser su amigo, sapnap.

—¡¿Que rayos paso clay?!

—hola sapinapi, yo también estoy bien

—Dios dream, jamás te vayas que- ¿El príncipe está aquí? —sapnap se quedó observando por un tiempo a George y luego miro a dream pero con el ceño fruncido. —dime que pasó o si no te arranco los huevos

—ya ya, no a la violencia ¿Si?

Ambos chicos escucharon como George reía al fondo. Le parecía gracioso y tierno ver a los dos pelear.

—bueno, ven al cuarto y te explico todo.

Los tres chicos estaban ya en el cuarto, ninguno decía nada y solo se miraban.

—bueno... creo que es mi culpa —rompió el silencio George.

—¿Huh? Creo que en realidad fue la mía. No tuve que haberme entretenido.

—¿¡Me pueden decir que rayos sucedió?! —sapnap estaba impaciente. No podía seguir así.

—bueno  en resumidas casi quemó la cabaña y el bosque, luego de que pedimos algo de comer... pues

—bueno, la cosa es que el chico que nos entrego la comida nos reconoció y ahora hay mil noticias sobre que estaba haciendo con dream en un lugar tan lejano.

Sapnap se quedó en silencio y con los ojos cerrados.

—¿Todo bien? —dijo dream al notar la actitud de su amigo.

—¡Dream te voy a mandar a donde naciste! —grito sapnap mientras se levantaba de donde estaba para ir a por dream.

—¡Ey Ey cuidado no peleén! —intervino George, pero ninguno le hizo caso.

—¡Enano aléjate!

—¡Hijo de puta!

Los dos parecían niños jalandose las greñas, y George solo los miraba mientras se reía a carcajadas.

Los otros dos chicos dejaron de molestar y miraron a George, sapnap solo negó con la cabeza y empezó a reír también, pero dream, dream solo lo miraba. Se veía tan lindo riendo, esto hizo que sintiera el calor en sus mejillas.

—oh mierda... —susurro.

Dream se levantó y fue corriendo al baño, le daba pena ser visto así.

—¿Y ese que le dio? —dijo entre risas sapnap.

—no se... ay tenía tanto tiempo que no reía así —dijo George mientras se limpiaba las lágrimas.

...

Ya los tres estaban en la mesa, estaban comiendo unos deliciosos emparedados que había hecho la madre de dream.

—muy rico... creo que los mejores que he comido —dijo George contento.

—no es para tanto, de seguro y usted come cosas mil veces más deliciosas que este emparedado —dijo la madre

—la verdad no, aveces siento que la comida que como es simple, aveces la preparan por preparar... y bueno, no tiene la receta del amor.

—bueno, si quieres podrías venir a comer más seguido aquí —propuso dream.

—no creo, en realidad me gusta la idea, pero ya sabes cómo son. Igual, ahora debo ver cómo arreglo lo de las noticias.

Dream y sapnap notaron la sonrisa fingida de George. Se notaba que estaba cansado de siempre tener un estilo de vida en donde no le permitían hacer más de cuatro cosas.

—bueno, creo que los dejo chicos. Dream, debo ir a trabajar mañana ¿Cuidas a drista?

—vale vale, lo haré.

—no quiero que hagan otra travesura, estas grande, pon orden.

Dream solo asintió con la cabeza.

—¿Que hicieron ustedes?

—nada sapnap, solo tiramos un jarrón de mi mamá… ¡Auch! —su madre había venido por detrás y le pegó en la cabeza con unos papeles que tenía enrollados.

—¿Solo un jarrón clay? ¡Eso es más caro que el carro de tu padre!

—ya ya, perdón.

Los otros dos chicos se rieron otra vez.

A diferencia de dream y sapnap, George jamás había estado en un ambiente tan agradable y feliz. En donde el vive, todo era trabajo y seriedad. En las horas de comer, casi nunca se reían y siempre estaba callados. Todo era aburrido y repetitivo, pero en casa de dream, la estaba pasando genial. Era lo mejor.


Habían pasado los días desde que George había estado junto a dream y Sapnap. Debía admitir que su vida había vuelto a ser aburrida y repetitiva. Además, empezaba a extrañar a los dos chicos.

Estaba leyendo tranquilo un libro cuando escucho como se abría de manera brusca la puerta de su cuarto.

—¿¡Que rayos te pasa George!?

El rostro del chico era de confusión. No entendía que ocurría en el momento. Su hermana llegó y le tiró el periódico en la cama en donde estaba el sentado.

—¿Que es esto?

—¡Que más va a ser! Dios George, ahora piensan que eres gay y que te andas viendo a escondidas con ese chico… como se llama eh ¡Clay!

Los ojos de George se abrieron como platos y sus mejillas tomaron un color más rosado. Al ver el titular del periódico, pudo ver que eran el y dream cuando se habían escapado, otra foto de ellos dos en el bosque y una más pequeña, seguro esa era la que el repartidor había tomado cuando los vio.

—mira George. Soy tu hermana y no me importa si estás saliendo con ese tipo, no me importa tu sexualidad pero debes tener más cuidado con la prensa. Sabes que no eres un cualquiera, eres el príncipe George Davidson. —su hermana se sentó frente a él y lo miro a los ojos. —esto de ser Reina es muy complicado…

George bajo su mirada a sus manos, le daba tanta tristeza saber que su hermana estaba cada vez más estresada, y que ahora debía cargar con este mal entendido que fue culpa de el.

"¿Que haré ahora?" Fue lo que pensó, no sabía cómo iba a lidiar con esto cuando tuvieran que hablar a los periodistas.

...

Hello!!! Amigo voy a estar actualizando por acá y a la vez empezaré con nuevo fic. El ganador fue "Golden hour" :D me gusta PERO aclaro que será muy diferente a mis típicas historias (seviene)

En fin! Chauuu

Un príncipe en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora