Un príncipe en apuros

4

Después de aquella visita de dream, George no había parado de ver la foto con el rubio.

No tuvo más opción, llamo a su mejor amigo Wilbur, nesecitaba a alguien que lo aconsejará en lo que él estaba sucediendo con su nuevo amigo, dream.

—¿Que sucede? —dice Wilbur mientras se sienta rápidamente en la cama de George.

George agarro la silla de su escritorio y la puso a unos metros al frente de Wilbur. Se sentó y empezó a hablar.

—mira, creo que me gusta alguien —dijo seco y justo al grano.

—ouh, eso fue muy directo. En- en ese caso digo que, primero debes saber si esa persona siente lo mismo o algo por ti.

George se quedó pensativo por un tiempo, sin saber qué decir o qué hacer. No sabía si aquella persona sentía algo por el. O lo mismo.

—pues, lo tomare como que no sabes. Y lo último es, que te llenes de valor y le hables a la chica.

—ese es otro problema... —interrumpio el más pequeño.

Wilbur lo miro intrigado, no entendía a que se refería su amigo.

—es... es un hombre

Los ojos de Wilbur se abrieron tanto que George pensó que a este se le saldrían.

—wow... eso, eso no me lo esperaba de ti.

—¡Yo menos! —dijo George mientras se cubría su cara para esconder sus ganas de llorar.

—mira George, en ese caso. Hay más cosas que debes saber para-

—no Wilbur... eso jamás funcionará. Siento que, el solo me ve como un amigo. Además, ¿Crees que acepten a un príncipe gay? Claro que no. Todos esperan que algún día traiga a una chica linda, con dinero y con padres de buen estándar.

Wilbur se quedó en silencio, no quería decir más nada. Sentía que por más que tratará de ayudar, no podía hacer nada.

George por otro lado estaba murmurando mientras se agarraba el cabello.

—¡Agh odio que el haya aparecido en mi vida! —dijo triste.

—tranquilo George, mira. Ser gay o ser lo que seas, no importa. Es tu desición, tu vida y tu opinión. Y no puedes dejar que alguien más te lastime por eso.

George lo miro a los ojos, era cierto lo que decía su amigo.

—además, yo estaré aquí contigo, en las buenas y-

—en las malas... —termino la frase George. —no puedo creer que fui hasta su casa para que "fuera mi caballero real" otra vez cuando solo quería tenerlo cerca por un tiempo.

—lo que hace el amor amigo.

...

Dream estaba en su casa con sapnap y Sam, tenían mucho tiempo de no estar pasando un rato como amigos.

—¿Y, que se siente trabajar para el príncipe? —pregunto ansioso Sam.

Dream se acómodo correctamente en la silla y miro hacia la ventana con una linda sonrisa formada por sus labios.

—pues... es divertido, muy amable, también tiene un cabello muy lindo y se ve que es suave...

sapnap y Sam se vieron a la vez. No aguantaban las ganas de reírse en frente de su querido amigo dream.

—ehmm... pregunte que que se sintió trabajar para el, no como es el.
—pequeñas risitas de sapnap se escuchaban de fondo.

—ahg —gruño el rubio. —no les digo más nada.

se levanto de la silla con el ceño fruncido, y se fue  de la habitación. Dejando a los otros dos ahí.

—carajo, ahora sí se enojo —dijo sapnap.

—¿Y tu sapnap?

—¿Yo que? —dijo confuso sapnap.

—¿Conseguiste un amor?

Las mejillas de sapnap se sonrojaron al recordar lo que había sucedido el día de la coronación. Pero rápidamente recapitulo y volvió a poner su mirada relajada, como si no estuviera pensando en los besos de Karl.

—pues no, no conocí a nadie. Todos son unos aburridos, además tenías que ver lo ridículos que se veían con algunos traje. Espero jamás tener que vestirme como esos tontos.

—mmmm, parece que si hay alguien, pero mejor seguiré con lo que me dijiste —sonrio sam antes de despedirse del otro y retirarse.

...

Dream salió de su casa con un abrigo puesto. Comenzó a caminar sin rumbo, simplemente quería despejar su mente de todo lo que estaba pasandole.

—no entiendo que siento ahora mismo.
—era lo que dream pensó.

Sin darse cuenta, había llegado al castillo,  justamente, George estaba saliendo de este con un abrigo bello de color azul oscuro con detalles grises.

Ambos se vieron al instante y no quitaron sus miradas.

George reaccionó y empezó a correr hacia donde el otro.

—¡Dream!

—¿Príncipe g-george?

—¡Jaja hola!

Dream sonrió y corrió hacia donde el otro también. Dream no sabe cómo, pero el pequeño príncipe logro agarrar un impulso, logrando treparse en el.

—¡Te extrañe!

—pero… si nos vimos ayer —dream sintió el aroma dulce de George, y esto lo hizo sonreír.

George se bajó al darse cuenta lo que había hecho, se acomodó su ropa y miro a dream a los ojos.

—¿Y que haces por afuera a estas horas?

—mmm nada, solo quería despejar un poco mi mente de unos pensamientos.

George sin pensarlo dos veces, agarró de la mano a dream y empezaron a correr, alejándose del castillo.

—¡Cuidado George, vas muy rápido!

—una vez me dijeron que podía haber  sido bueno en carreras —rio George.

—¡Creo que empiezo a creer lo mismo!

Dream estaba feliz, estaba sosteniendo la mano de George y corriendo junto a él por las calles. Era el mejor día de su vida.

…