Punto final

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Scorpius ignoró las miradas durante su regreso a casa. Estaba molesto y desesperado. Con un movimiento de varita cerró todas las puertas de su departamento y se dejó caer sobre su cama con las manos en la cara. Estaba cansado de todo lo que tenía que ver con Lily y se reprochaba así mismo por no poder poner un alto cuando se encontraba con ella. Necesitaba pasar página, salir con mas chicas, darse la oportunidad de enamorarse y salir de una vez por todas de ese embrollo. Sabía que la razón por la que era el soltero más codiciado de Londres tenía nombre y apellido -uno muy conocido, por cierto-, y era hora de poner fin a eso.

Se dio un baño con agua fría y buscó ropa limpia para salir esa noche, estaba listo cuando escuchó a alguien entrar por su chimenea. No hizo falta preguntar de quién se trataba, pues la persona en cuestión atravesó su puerta enseguida.

—¡Que guapo! —expresó Rose

—¿Necesitas algo? Iba de salida—respondió de manera tosca

La castaña alzó una ceja y se dejó caer en la cama.

—Yo no escribí el articulo para que me hables así—reprochó.

—¿Ya lo leíste?

—Como toda la comunidad mágica.

El rubio se sacudió el cabello, suspiró y se sentó a lado de su amiga.

—Va a vivir con Philip—confesó y dejó su cabeza recargada en el hombro de Rose, la que lo miró sin entender—Lily, va a vivir con Philip.

—Ah, pues es su novio, ¿no?

—La única razón por la que esta con él es porque se siente culpable contigo.

Rose se mordió el labio y al interpretar su silencio, Scorpius levantó el rostro para encontrarse con su mirada.

—¿Dije algo malo? —preguntó Scorpius.

—¿Has pensado la posibilidad de que realmente quiera a Philip? —Scorpius no respondió—Digo, es guapo, se ve muy bien con Lily y ella no tiene ninguna razón para sentirse incomoda a su lado, como contigo.

—¿Has hablado con ella?

—¿Yo?—soltó una risa incomoda—no somos cercanas desde hace muchos años. Te culpo, por cierto.

El rubio se dejó caer en la cama y se cubrió la cara con sus manos, nuevamente.

—Creí que nos habías perdonado.

—Sí, claro que los perdoné—imitó la acción de su compañero—pero, yo estaría en la misma situación de Lily si fuera al revés. Deberías de dar un paso más.

—Eso pensaba hacer antes de que te aparecieras.

—Lo siento, solo quería saber cómo estabas después de leer las noticias y confiaba en que ese viaje romántico a Albania significaba algo.

—No fue un viaje romántico, ella tenía una misión que involucraba a mi familia y la acompañe.

—Como sea, me voy.

Rose se incorporó y aventó la revista a los pies. Scorpius ni siquiera la miró.

—¿Quieres salir a tomar algo?—preguntó finalmente.

—Creí que querías conocer a alguien.

—Prefiero salir con mi mejor amiga.

—Pasa por mí en 30 minutos.

...

Lily fumaba un cigarro que sostenía con manos temblorosas mientras Helena se abrazaba así misma a causa del frio que estaba sintiendo en el exterior de ese bar. La pelirroja le había suplicado que saliera con ella esa noche pues no quería estar sola con sus pensamientos, que ahora había tenido que compartir con su amiga.

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