Lo único que sé

—¿Cuándo pasó esto? —preguntó Albus incomodo—¡Quita tu mano de la pierna de mi hermana!

Scorpius obedeció, pero Lily sujetó su mano y la volvió a poner encima de ella.

—Pensé que Scorpius era tu mejor amigo— se quejó su hermana.

—Todo esto es muy raro—protestó Albus—¡Dijiste que veías a Lily como tu hermana!

—Cuando teníamos 13 años—respondió Scorpius—después las cosas cambiaron.

—Sí ya lo veo.

Cuando Scorpius regresó de Egipto lo primero que le propuso a Lily fue ir a hablar con Albus. Lily protestó diciendo que era más importante hablar con los padres de Scorpius antes de con su hermano, pero este insistió en que prefería explicarle primero a su mejor amigo. Así que ahora se encontraban en Rumania, porque Scorpius le debía lealtad a su amigo, aunque a Lily le diera exactamente igual lo que opinara su hermano.

—¿Tanta necesidad de ser de mi familia? —protestó Albus—primero Rose, ahora Lily, ¿quién sigue?

—Albus, ya cállate—pidió Lily—si te preocupa tu favorita Rose, ella esta de acuerdo. De hecho, ella fue la que me convenció de estar con Scorpius.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que no prefiero a Rose sobre ti? —replicó Albus—Tienes que tratarte, Lily. Llevas toda la vida con ese pensamiento. —Su hermana rodó los ojos— lo único que quiero es evitar un conflicto porque Scorpius no pude calmar sus hormonas.

—¿Qué conflicto, Albus?—se quejó Lily—Ya ni siquiera vives en Londres y los que tendríamos que lidiar con un "conflicto", somos nosotros.

—¡Paren los dos!—intervino Scorpius—Albus, eres mi mejor amigo desde los 11 años. Te quiero y quiero a Rose, pero estoy enamorado de Lily y solo venimos para hacerte saber la situación, no a pedir aprobación.

Los labios de Lily formaron una sonrisa cuando Scorpius tomó su mano y miró a su hermano de forma desafiante. Sabía la importancia de esa conversación, pero tenía miedo de que su novio dudara ante su hermano. Se alegraba de saber que no era así y le llenaba de orgullo escuchar hablar a Malfoy de esa forma.

Albus no parecía tan contento, pero conocía muy bien a Scorpius y, aunque le incomodaba, no dudaba de las buenas intenciones hacia Lily. De alguna manera siempre lo supo, pero, para su paz mental, no quiso investigar más. Al final, había sido inevitable y veía en los ojos de ambos que esto no era solo era un capricho o un amor pasajero.

—¡De acuerdo! —aceptó finalmente—Si no hay nada más que hacer, bienvenido a la familia Potter.

A pesar de haber adoptado una sensación de valentía, en el momento que Scorpius escuchó esas palabras su cuerpo se relajó y suspiró. Estar con Lily era su más grande deseo, pero no quería perder a su mejor amigo a causa de eso. Ahora debía de tener cuidado, pues a pesar de que Albus era su incondicional, sabía de qué lado se pondría si algo pasaba con Lily.

—Es mi hermanita, cuídala—le dijo Albus con un abrazo.

—Daria mi vida por ella—respondió con firmeza.

Lily sonrió ante la escena. Todos esos años temiendo las consecuencias de haberse enamorado de un Malfoy y ahora pareciera que todo era más fácil de lo que había esperado.

—También tú cuídalo—le pidió ahora a ella—que Scorpius es sensible.

La pelirroja aceptó, tomó la mano del rubio y lo besó en la sien.

—Esto es real, Albus—confesó su hermana—lo único que sé que es real.

Albus asintió. Su hermana, la que presumía de decidida, pero los que la conocían sabían que no tenía idea de lo que quería. Su hermana, la que se dejaba llevar por sus emociones y nunca pensaba en las consecuencias. Era ella la que ahora le expresaba, por primera vez, que lo que sentía era real. Fue cuando él supo entonces que esa relación era lo que ambos más deseaban.