Aemond
Llegue con el consejo, la verdad no prestaba atención a nada de lo que decían, solo pensaba en las acciones de Jane, era tan valiente y altanera, debo admitir que me encanto ese duelo que tuvimos, aunque no me gusto para nada la actitud de Slade que por una parte me deja tranquilo que sé que la protegerá.
Alicent: ¿Qué te ha pasado en el rostro? – tomo mi mentón y yo me aleje bruscamente.
Aemond: Nada, solo estaba entrenando – mire al consejo - ¿y bien? Ahora cual es el problema.
Tyland Lannister: Son solo rumores, majestad – desvió la mirada.
Aemond: ¿Qué clase de rumores?
Maestre Orwyle: Se rumorea que a pesar de ser muy poco tiempo el que lleva casado – hizo una pausa – se espera que usted y la reina engendren a un heredero.
Alicent: Deberían considerarlo, es una manera de atar a los negros – la mire atento – si su hija llega a tener un heredero, Rhaenyra no planeara nada en nuestra contra.
Aemond: Tienes razón madre, es un punto a nuestro favor.
Maestre Orwyle: Si llega a necesitar algo majestad, no dude en pedirlo – yo asentí.
Aemond: Bien si eso es todo – me puse de pie y ellos igual – me retiro – comencé a caminar y sentí que mi madre me tomo del brazo.
Alicent: ¿Podemos dar un paseo madre e hijo? – me sonrio y yo le sonreí de vuelta, ella enrosco su brazo con el mío y así empezó nuestra caminata - ¿eres feliz? – me cuestiono.
Aemond: Lo soy, Jane por fin es mi esposa como tanto lo quise y estoy a cargo de los siete reinos – la miré - ¿tú lo eres?
Alicent: Si mis hijos lo son, yo también – se apretó más a mí – aunque me hace falta Aegon y Daeron – suspiro.
Aemond: ¿Quieres que traiga aquí a Daeron? – ella se quedó callada – sobre Aegon no puedo hacer nada, si cuestionamos a Rhaenyra... - ella me interrumpió.
Alicent: Rhaenyra dijo que no lo tenía – dijo en un susurro.
Aemond: Es obvio que va a negarlo, madre – hice una pausa y me zafe de su agarre – si cuestionamos, pueden atacar, y yo no estoy dispuesto a perder lo que tengo para obtener a un ebrio sin control – me aleje un poco – espero y lo entiendas.
Alicent: Es tu hermano – suspire – aunque estas haciéndolo bien, no sabemos si él está sufriendo.
Aemond: Quizás, pero Helaena está más tranquila y prefiero la seguridad de mi hermana – me acerque a ella – esto no está en discusión, Aegon no volverá por nuestro bien y sobre Daeron, puedo considerar traerlo aquí – bese su frente y la deje sola, decidí ir a mi habitación, todavía tenía algo pendiente con Jane, cuando llegue no había ningún guardia en la puerta así que entre bruscamente y ahí estaba ella riéndose con Slade, ¿Por qué rayos se reía con él y por qué estaba sentado como si nada? Al verme se puso de pie de inmediato y ella dejo de reír.
Jane: ¿Qué haces aquí? – la mire incrédulo y ella noto mi molestia – me refiero a que creí que estarías con el consejo.
Aemond: Hemos terminado rápido – me acerque - ¿Qué hace aquí sir? En lugar de estar cuidando la puerta.
Jane: Yo le pedí que entrara, me estaba contando varias anécdotas cuando él era más joven – Slade asintió.
Slade: Me retiro majestad – hizo una reverencia a Jane y para mí y salió lo más rápido.
ESTÁS LEYENDO
The Ballad of the Two Kingdoms - Aemond Targaryen & Janeyrys Velaryon
RomancePara obtener el poder deberás hacer sacrificios. Dos coronas en juego, pero solo uno es el verdadero heredero al trono. Te robarán lo que más amas. Te arrebatarán tu derecho. Perderás a tu familia en el camino. Todo sea por reinar. ¿Estarás dispuest...