A pesar de todo lo ocurrido durante el semestre que a mi punto de vista había sido mas extenso que el anterior, Jack me convenció de ir a la fiesta de la escuela. Sin embargo, en la entrada Ángel me saludo muy alegre, tomado de la mano de una chica. Quise ignorarlo, pero cada que los veía me daba algo de rabia por ser ella con quien me fue infiel.
En medio de la animada fiesta escolar, Jack me sorprendió con un comentario que me hizo sonrojar intensamente.
-Wow, ¡qué guapa! -exclamó Jack con admiración, haciendo que mis mejillas ardieran casi al instante.
Decir que parecía un tomate por su comentario era quedarme corta. No estaba acostumbrada a recibir ese tipo de halagos directos, especialmente de Jack.
-Jack, tan solo es un pantalón y una camisa- intenté restarle importancia, aunque su elogio me había tomado completamente desprevenida.
-Los cuales te quedan preciosos, o más bien, la preciosa eres tú- respondió Jack con una sonrisa pícara, haciendo que mi corazón diera un vuelco.
Si su intención era provocarme un ataque al corazón, definitivamente lo estaba logrando. ¿Por qué no podía simplemente guardarse esos pensamientos para sí mismo?
-Mentiroso- murmuré, tratando de ocultar el rubor que ya era más que evidente en mi rostro.
La música cambió y empezó a sonar una canción que me encantaba, "Clocks". Era una de esas melodías que te atrapan desde la primera nota.
Con mi ánimo por los suelos debido a lo que había visto de Ángel más temprano, Jack tomó la iniciativa y comenzó a bailar conmigo. Su gesto me sacó una sonrisa sincera y pronto me vi cantando la canción mientras seguíamos moviéndonos al ritmo de la música.
Volteé hacia Jack y noté que sus labios estaban a escasos centímetros de los míos. No pude evitar pensar que se veía increíblemente bien ese día. Demasiado bien.
El calor subió por mis mejillas y por un momento consideré la posibilidad de besarlo, pero en lugar de eso, decidí voltear la cabeza hacia otro lado para que él no notara mi repentino rubor.
-Casi- se quejó Jack en voz baja, provocando que me preguntara si en realidad había deseado que lo besara.
Entonces, me hice una pregunta que resonó en mi mente: ¿tan malo sería enamorarme de él?
Estábamos en una encrucijada, en medio de una fiesta llena de gente y música, pero todo parecía detenerse por un instante mientras me debatía internamente. Jack siempre había estado ahí para mí, en los buenos y en los malos momentos. Con él, me sentía segura, apreciada y comprendida de una manera que nadie más había logrado antes.
El resto de la tarde transcurrió entre bailes, risas y conversaciones profundas. Con cada gesto y palabra de Jack, mi corazón parecía inclinarse más hacia una posibilidad que antes había considerado impensable.
Cuando finalmente terminó la fiesta y nos despedimos, me quedé con la sensación de que algo había cambiado entre nosotros. Jack se marchó con una sonrisa en los labios y yo me quedé contemplando lo que podría significar explorar esos sentimientos que habían estado latentes por tanto tiempo.
Esa noche, mientras me recostaba en la cama, no pude evitar pensar en la posibilidad de un futuro diferente, uno donde Jack y yo pudiéramos ser más que amigos. La idea me llenaba de emoción y un poco de miedo, pero, sobre todo, me hacía sentir viva de una manera que no había experimentado antes.
Así, con el corazón latiendo con fuerza y la mente llena de preguntas, me dormí con una sonrisa en los labios, lista para enfrentar lo que el mañana pudiera traer.
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Todas Las Veces Que Me Enamoré De Ti
عاطفيةEn la locura de la preparatoria, Angie y Jack son como el agua y el aceite. Ella es una romántica empedernida atrapada en una relación que no la emociona, mientras que él es el chico malo, un mujeriego que siempre busca la próxima conquista. Pero cu...