ʟᴏꜱᴇ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ ⸻ ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

⸺ ACT I: SEPARATION

Le dolía dejar a la bebé con aquellas personas desconocidas, pero le dolió mas separarla de su madre.

Por más de que trato convencerla de no hacerlo no logro obtener nada más que una mujer llorando frente a ella pidiéndole casi a gritos que salvará a su hija del inminente peligro que se avecinaba. Por eso estaba frente a la casa de los Jones, una familia de muggles al sur de Londres que nunca pudo tener hijos y estaban a la espera de su último recurso: un milagro.

Miro a ambos lados antes de comenzar a caminar hasta la puerta, dejo la canastilla con la bebé dentro enfrente de aquella puerta, sacó de su abrigo una carta y la puso sobre la sábana que envolvía a la criatura. Antes de tocar el timbre sus ojos se posaron sobre de esa hermosa bebé que no tenía mucho tiempo en aquel mundo y le tocaba sufrir tan pequeña.

Mientras más la miraba, su corazón iba oprimiéndose al mismo tiempo que recordaba la conversación que tuvo con la madre.

―Llévatela. ―hablo la pelirroja entregándole a una plácidamente dormida niña envuelta en una sábana rosada.

― ¿Estás segura de esto? ―volvió a preguntarle una vez más mirando a la pequeña quien no se inmuto al sentir el cambio de calor.

―Sí, me duele, pero debo hacerlo, debo ponerla a salvo.

― ¿Y él? ―su vista se fijó en el bebé que estaba también dormido sobre la cuna compartida.

―También lo pondré a salvo, pero no puedo moverlos en un mismo día. ―volvió a mirar a la mujer de ropa elegante―. Por ahora, ella primero.

―Está bien, cumpliré lo que te prometí. ―dejo a la pequeña de un mes sobre la carriola y miro a la pelirroja antes de salir por la puerta principal.

―Narcissa, ―se detuvo en medio del pasillo volteándose para verla―, gracias.

Limpio las ligeras lágrimas que estaban cayendo por sus mejillas, arregló su abrigo, estiró su brazo para tocar el timbre y agitó su varita recitando unas palabras para desaparecer antes de que los Jones abrieran la puerta y miraran el pequeño bulto que comenzaba a moverse dentro de la canastilla.

Pero por más de que tratasen de alejarlos del peligro, al final, volverían a estar juntos para enfrentar su destino; un destino que era muy diferente al del otro.