13 AÑOS

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  - ¿Ya terminaste? --- cuestiona Jungkook mientras toma asiento en el lado inferior de la cama.

  - Espera, solo una más --- responde Jimin acercándose a la ventana, y luego tomándose una selfie en aquel lugar.

Jungkook suspira mostrándose aburrido, y posterior a ello deja caer su espalda sobre la cama.

  - Llevas como cincuenta fotos Jiminnie --- reprende con nulo ánimo de discutir.

  - Ay, de acuerdo anciano --- bromea en dirección hacia su amigo, yendo hasta él y acostándose a su lado.

  - ¿Siempre me llamarás anciano en esta parte del año?

  - Obvio --- responde divertido mientras revisa las fotos que se acaba de tomar --- me gustan todas, amo la calidad de las imágenes.

  - De acuerdo, pero ya casi has llenado la memoria de mi celular con tus fotos Minnie.

  - ¡Oye No te quejes por compartir conmigo.

  - No me quejo, pero también quiero descargar juegos ahí.

  - Está bieeen --- exclama alargando las palabras con fastidio --- cuando tenga mi propio iPhone dejaré tu celular en paz.

  - Pues ya solo faltan dos meses para que cumplas catorce --- menciona ahora con mayor ánimo.

  - Estoy contando los días Jungkook... ¡Oh! --- exclama recordando algo con emoción --- Si mi mamá te pide que la acompañes a comprar mi regalo, elige el rosa por favor.

  - ¿Quieres el iPhone rosa? --- pregunta levemente extrañado

  - Siii Kookie, es el más bonito.

  - Está bien.

  - Toma, te lo devuelvo --- dice extendiendo el celular hacia su amigo --- pero no borres ninguna foto, ¿ok?

  - Como ordenes --- responde Jungkook y a la vez comienza a revisar sus nuevos mensajes --- Jimin, Tae dice que vayamos a su casa para jugar videojuegos --- avisa mostrándose contento.

  - Mmm ¿a qué hora? --- interroga Jimin con poco interés.

  - Hoy por la tarde.

  - No puedo, mi mamá me llevará a comprar ropa --- explica entusiasmado.

  - ¿Acaso comprar ropa es más divertido que jugar videojuegos?

  - Sí --- responde con obviedad

  - ¿desde cuándo?

  - ¡Chicos! --- llama la señora Jeon asomándose por la puerta de la habitación --- ¿qué hacen aquí?

  - Solo estamos conversando, ma --- explica Jungkook levantando su cabeza de la cama.

  - Ahhh, está bien, pero mejor bajen a la sala, ahí está más fresco y se pueden servir botanas.

  - Ok, Tía, en un momento bajamos --- responde Jimin poniéndose de pie.

  - De acuerdo, los espero, no tarden eh --- dice la mujer pareciendo insistente.

  - Jungkook --- llama Jimin cuando la señora Jeon se ha marchado del lugar --- ¿te has dado cuenta?

  - ¿De qué? --- cuestiona desentendido mientras se sienta en la cama.

  - De que, en los últimos meses, nuestros padres siempre nos interrumpen cuando estamos a solas.

  - ¿por qué harían eso?

  - No lo sé, pero podría ser solo casualidad, o mi imaginación...

Jungkook medita superficialmente las palabras de su amigo y luego levanta lo hombros, mostrándose desentendido y restándole importancia.



Ese mismo día por la noche, Jungkook caminaba con prisa en dirección a su hogar, eran casi las siete de la noche y apenas volvía a casa, aun cuando el permiso de sus padres expiraba a las seis.

Aquel pedido le fue imposible de cumplir, debido a la reñida competencia de videojuegos que acababa de tener con sus amigos en la casa de Taehyung, incluso tuvo que ir a una ronda de desempate con su amigo Namjoon para poder obtener la victoria.

  - JUNGKOOK ¿ERES TÙ? --- llamó la señora Jeon desde la cocina al escuchar la puerta abrirse.

  - SI, IRÈ A DUCHARME AHORA --- grita el pelinegro subiendo muy de prisa por la escalera de su casa, con la intención de evadir el regaño.

Jungkook entra a su habitación y cierra la puerta a sus espaldas, sintiéndose aliviado. Olvidándose de encender la luz, va primero hacia su cama para guardar su mando de la suerte en el velador que se encuentra al lado.

Luego de resguardar el objeto, levanta la mirada y observa a través de su ventana la habitación de Jimin, tiene las luces encendidas y las cortinas recogidas, por lo cual, puede ver el interior de la habitación.

Jungkook sonríe al ver una gran cantidad de prendas extendidas sobre la cama de su amigo.

Se dispone a ir por su celular para dejarle algún mensaje cuando la imagen de Jimin se hace presente en el marco, cortando toda intención de moverse de su lugar.

Jungkook observa a través de su ventana, como su lindo amigo camina semidesnudo hacia un espejo de cuerpo entero.

El espectador se siente extraño, sabe que no debería estar espiando a su amigo de esta forma, o quizás no, quizás no tiene nada de malo, porque después de todo es un chico igual que él. Y a pesar de ello, Jungkook se descubre a sí mismo haciendo un gran esfuerzo por agudizar su vista, recorriendo con detenimiento cada parte de la piel de su amigo.

Se ve tan suave, tan blanca y delicada... sus pezones rosa hacen un contraste tan adorable y sensual a la vez...

Jungkook traga saliva, enterándose apenas de la sequedad en su garganta, y también de un extraño cosquilleo en ciertas partes de su cuerpo.

Pronto observa como Jimin toca su abdomen tan plano, mirándose así mismo con una leve sonrisa, recorriendo sus manos por su estrecha cintura como si estuviera tomando medida de ella. Luego se gira quebrando ligeramente su cuerpo para poder apreciar su trasero en el espejo, mostrándose dudoso y tocando sus grandes y firmes nalgas, las cuales se aprecian perfectamente a través de aquel bóxer de color blanco traslúcido. No pasa mucho para que el pequeño y bonito chico sonría, sintiéndose muy conforme con su cuerpo.

Jungkook en cambio mantiene su boca levemente entreabierta, descubriendo placenteramente aquellas curvas que posee su adorado amigo.

Detrás de su ventana y oculto en la oscuridad de su habitación, Jungkook no evita llevar una mano a su entrepierna, donde algo está despertando en forma de dureza dentro de sus pantalones, y sin ser muy consciente de ello, y sin despegar su vista de la ventana, Jungkook comienza a frotarse... 






Algodón de azúcar: MY SOULMATE ❦ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora