16 AÑOS

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  - ¿Viste la cara de Jackson?

  - Fue muy divertida desde que inició el juego --- respondió Jimin riendo.

  - Quién lo manda a retarme en los bolos.

  - Quería impresionar a su novia, humillándonos, seguramente.

  - ¡Ha!, pues que tonto, ¿acaso no sabe que soy el mejor en todo?

  - Y el novio más genial y guapo también --- agrega el más pequeño, balanceando la mano que tiene entrelazada con Jungkook, y manteniendo el paso lento que llevan ambos ya por largo rato.

  - El más bonito eres tú, mi Jiminnie --- dice Jungkook cariñosamente, admirando las escasas estrellas de aquella noche que cae sobre su vecindario.

Jimin sonríe, endulzado por la cercanía de su novio, hasta que cae en cuenta de que se encuentran ya frente a su casa.

  - Lo pasé muy bien hoy, Kookie --- menciona mientras ambos se dirigen al pórtico de la casa.

  - No te despidas --- pide, atrayendo el cuerpo del mas pequeño para darle un abrazo sin exagerada cercanía --- quiero estar un rato más contigo.

  - Pero mis papás están dentro --- explica Jimin, observando de reojo la puerta que está al lado de ambos --- nos pueden escuchar.

  - No tengo problema con eso... vamos Jimin, quedemos juntos hasta más tarde.

  - ¿Y qué quieres que hagamos hasta mas tarde? --- pregunta Jimin comenzando a coquetear.

  - Precisamente lo que insinúas --- responde y se inclina para besar a su adorable novio, apretando más sus brazos alrededor de su cuerpo.

De forma poco meditada, el beso se alarga y profundiza, incitando a Jungkook a proporcionar suaves caricias, recorriendo con sus manos la cintura ajena y luego, emprendiendo un camino hacia la estética curva que crean las bonitas nalgas de su novio.

  - Buenas noches --- se escucha una voz madura y severa, a la vez que la puerta se abre, frenando al instante cualquier acción de la pareja y obligándolos a crear una distancia entre ambos.

  - H-hola papá --- saluda el más pequeño, bajando la mirada y sonrojándose por la presunta vergüenza.

  - Está haciendo frío hijo, es mejor que pases a la casa ahora mismo o te puedes enfermar.

  - Pero es verano --- se entromete Jungkook con un comentario que parece ser ignorado.

  - Jimin --- repite el señor con mayor seriedad.

  - Claro --- responde Jimin obediente y luego dirige una tímida sonrisa hacia su novio --- hasta mañana Jungkook.

Jungkook le responde también con una sonrisa, mucho más confiada, y luego el más pequeño se adentra en su hogar; dejando a ambos hombres solos y con un intenso contacto visual entre sí.

  - Jungkook --- llama el señor Park, volviendo al tono severo y endureciendo sus facciones.

  - Tío --- responde el más joven al instante, irguiéndose y adoptando una postura de defensa a la vez.

  - Dime Jungkook, ¿has pensado ya en enlistarte al ejército? --- pregunta el hombre luego de un corto silencio.

  - Aún tengo dieciséis años, tío.

  - Pues yo te veo muy habilidoso con las manos, deberías prestar servicio ya mismo.

  - Pero como ve, no puedo hacerlo; además, usted entenderá que Jimin y yo iremos a prestar servicio juntos cuando tengamos que hacerlo. ¿Verdad?

El señor Park tararea una afirmativa con nula gracia antes de responder con una pregunta.

  - ¿Acaso tienen que hacer todo juntos?

  - Por supuesto --- responde Jungkook reprimiendo una risa que precede lo que dirá a continuación --- Debemos ir juntos para que yo pueda cuidar de él durante los entrenamientos... y también durante las noches...

  - MUCHACHO MALCRIADO --- Exclama el hombre, haciendo ademán de coger el objeto más próximo con la segura intención de lanzárselo al chico, quién ahora mismo está corriendo entre risas y en dirección a su cercana casa.


Jimin escucha la puerta principal ser cerrada y comprende que la peculiar escena, que seguramente han montado su padre y Jungkook otra vez, se ha terminado. No le preocupa, pues sabe que Jungkook no tiene temor, y también sabe que su padre ama a Jungkook casi como un hijo más, aunque en los últimos años finja que no es así.

Resopla agotado, este día ha sido tan agotador como hermoso, por lo que decide ir al baño para ocuparse de él y tomar una larga ducha de agua caliente.

Al salir de la ducha ejecuta minucioso su habitual ritual de cuidado de su piel y cabello, luego se viste con un ligero pijama de color naranja y se acuesta en su cómoda cama.

Sintiéndose cómodo y listo para dormir, apaga la lámpara que alumbra desde la superficie de su velador y se gira en su mismo espacio. Con los ojos cerrados todo lo que puede percibir es el sonido de los insectos que habitan en las plantas de fuera, y el ligero viento que se cola por la ventana y llega por sus espaldas.

El sonido de un auto en movimiento se escucha lejano y luego el silencio vuelve; luego de unos minutos, el pasto de fuera parece tener mayor e inusual movimiento, y también las enredaderas que envuelven la valla de su pared externa.

Un claro ruido de un objeto cayendo sobre el suelo de su habitación lo orilla a abrir los ojos estrepitosamente, girándose y encendiendo pronto la lampara que apagó hace poco.

La reciente luz le permite ver a Jungkook, en pijama y atravesando su ventana, con un pie dentro de su habitación y el otro pie posicionándose pronto en el mismo suelo, produciendo el mismo ruido de hace un momento.

  - Jungkook ¿qué haces aquí? --- susurra Jimin sorprendido y apresurándose a salir de la cama.

  - Vine a verte, ya que mi tío nos interrumpió allá afuera --- responde el más alto con una alegre sonrisa.

  - ¿Cómo subiste hasta aquí?

  - Trepé la valla hasta tu ventana, no fue difícil.

  - Pero Jungkook, si mis papás te ven aquí...

  - Si si, lo sé, se armaría un escándalo --- hace un puchero de insatisfacción --- sabes, extraño la época en que éramos niños y nos dejaban dormir juntos, aquí o en mi habitación.

  - Lo sé Kookie --- consuela el más pequeño, acercándose a su novio y llevando su mano a la mejilla de este para acariciarla --- yo también extraño eso.

  - ¿Estabas por dormir? --- pregunta interesado y el pequeño asiente.

  - Genial, dormiré contigo --- propone con naturalidad y toma a un desorientado Jimin de la mano, guiándolo y acostándolo en la cama, y luego acostándose él detrás de su novio.

Sin intención y aún confundido, Jimin recorre con la mirada el espacio de su habitación frente a él, es la imagen de todas las noches, pero ahora mismo se siente muy diferente, los brazos de Jungkook lo apegan con delicadeza más hacia su cuerpo y Jimin se estremece de calidez al sentir el pecho de su novio abrigando su espalda, los brazos ajenos parecen protegerlo y esto hace inevitable que sonría.

Jimin cierra sus ojos disponiéndose a dormir también, sintiéndose querido y protegido a la vez, teniendo al chico que ama con locura detrás de él, en una situación que, sin saberlo, se repetirá noche tras noche... 








Algodón de azúcar: MY SOULMATE ❦ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora