Pagáme

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Pov. Lisa

Una mujer despreciada, sí esa soy yo para decirlo a la ligera.

Que se joda Sana, que se joda este trabajo y que se joda la castaña engreída que está holgazaneando en su yate, mientras remodelo su baño.

Un baño en el que cuatro hombres han ido y venido, porque no pudieron con La Reina Malvada.

Me pateo todos los días por caer bajo su hechizo.

Mi ex‐esposa, Sana me fue infiel y se escapó con su amante.

Fui abandonada cuando era una bebé y saltaba entre hogares de acogida con apenas un diploma de escuela secundaria.

Sin duda, era una persona perdida que ansiaba atención e instantáneamente me aferré a la primer chica que me dirigió una sonrisa.

Sana era una gran cocinera y ama de casa, pero siempre se quejó por nuestros niños.

Tenía metas y grandes sueños en los que algún día seríamos dueñas de nuestro propio negocio, pero todo se truncó cuando tuvimos más hijos.

Ella se fue hace cuatro años, dejándome en una choza destartalada con tres niños.

Concluyendo así mi razonamiento para despedir a las mujeres.

-¡Pssst!-estoy en cuclillas, mientras miro por la puerta del baño.

El hombre mayor mira en mi dirección, pero vuelve a colocar su cabeza en su misma pose.

-Vamos amigo, solo una botella de agua-susurro tratando de persuadir al mayordomo, para que me traiga algo para saciar mi sed en este día de calor sofocante.

-¡Yang!-la mocosa mimada grita desde su sillón.

Sus ojos están cerrados a pesar de que acaba de llamar al pobre hombre.

-¿Sí, Señorita Kim?

-Tráeme un Martini con dos aceitunas ¡Más te vale, que lo hagas bien hoy, anteriormente me trajiste una espantosa bebida, pero esta vez no lo toleraré!

-Sí, Señorita Kim-el hombre inclina la cabeza y desaparece de su presencia.

Estudio a la mujer de cabello castaño, mientras gira en su silla para acostarse boca abajo.

Ella es hermosa, le concedo eso, pero su actitud la convierte en la parca.

Su cuerpo casi desnudo está a la vista para absorber tanto sol como su piel de tono pálido pueda absorber.

Sus delicados dedos se estiran detrás de su espalda y buscan ciegamente la correa que sostiene su bikini de arriba.

Ella tira de una pieza larga y luego pasa la correa detrás de su cuello.

Las correas caen sin esfuerzo junto a su cuerpo, dejando a la vista su piel libre de cualquier línea de bronceado.

Sus uñas cuidadas rozan la parte inferior de sus muslos antes de llegar al dobladillo de su traje de baño.

Sus dedos se sumergen debajo de la tela y tiran del material que cubre la parte inferior de su bikini, para que su trasero regordete quede a la vista del mundo.

Noto... algo...

Entrecierro los ojos por un momento debatiéndome si es una marca de nacimiento o... no.

"¡Eso definitivamente es un tatuaje!"

Niego con la cabeza y vuelvo mi atención a su baño.

Ya casi termino, solo unos pocos toques finales y el baño de sus sueños estará completo.

-Aquí tienes-el mayordomo me entrega una botella de agua, antes de ir donde su Jefa.

You are me Destiny/Jenlisa(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora