Te amo

1.3K 204 7
                                    

Pov. Jennie

Su piel pálida siempre es tan cálida como una manta que envuelve mi corazón, manteniéndome a salvo y segura.

Inhalo profundamente mientras mis ojos se cierran, permitiendo que el calmante aroma de coco nuble mi mente.

Froto mi sexo contra su erección y presiono un beso firme en su pecho.

Lisa gime y me acerca más a su cuerpo.

Mi dedo índice se desliza por la parte superior de su pecho, sumergiéndose entre los valles para descender hacia sus tensos músculos abdominales.

Mi dedo recorre cada músculo prominente enviando una oleada de emoción a mi centro.

Lisa tararea en sueños y se estira para besar la parte superior de mi cabeza.

Me deslizo sobre ella y me tomo mi tiempo para plantar besos sensuales alrededor de su pecho desnudo.

Me lamo los labios antes de cada beso lento, para asegurarme de que el aire fresco acaricie cada parte húmeda.

Sé que esto hará que la piel de gallina se extienda como un reguero de pólvora por su piel.

La palma de Lisa presiona firmemente contra mi espalda baja, mientras su otra mano acaricia mi cabello.

Inhala profundamente, su pecho se eleva y empuja mi cabeza hacia arriba junto con ella.

–Ven aquí–susurra a través de una voz atontada llena de sueño.

Miro a mi esposa a través de mis largas pestañas, para encontrar sus ojos todavía cerrados.

Me retuerzo en el cuerpo suave como la seda de mi esposa y conecto suavemente nuestros labios.

Ella tararea en el beso inspirando un profundo gemido, que se agita en mi pecho.

Todo lo que nos rodea parece desarrollarse en cámara lenta, mientras disfruto de este dulce momento.

–Te amo demasiado, Lisa–declaro, mientras balanceo lentamente mis caderas contra ella.

Un trago audible sale de la garganta de mi esposa.

–Yo también te amo.

–Me siento tan segura y cálida, cuando estoy en tus brazos. Siento como si nada malo pudiera pasarme contigo cerca.

Los ojos de Lisa se mueven frenéticamente como si estuviera buscando algún defecto en mis palabras.

–¿Tal vez, es porque nunca tuviste un hogar cuándo eras niña?

Me encojo de hombros porque, con toda honestidad, no tengo ni idea de por qué me siento así.

–Tal vez.. es porque por primera vez, sé en mi corazón que estoy en casa. Tú eres mi hogar.

Los ojos marrones con motas doradas brillan y luego se le escapa una lágrima, rodando por un lado de su rostro y desapareciendo en su cabello.

Hago un puchero sin entender realmente sus emociones y me odio a mí misma por no recordar a mi esposa, mi familia.

Odio no poder entenderla más.

¿Alguna vez la entendí por dentro y por fuera?

¿O nuestra relación era estrictamente física?

–¿Por qué lloras, cariño?–inclino mi cabeza hacia un lado y limpio suavemente otra lágrima.

Aprieta su agarre sobre mí y solloza en silencio.

You are me Destiny/Jenlisa(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora