You are me Destiny/Jenlisa(G!P)

Ella tiene mi corazón y sus hijos tambien

Pov. Jennie

-Está bien chicos ¿Están listos? Recuerden, lamer, beber y luego chupar-explico con todos los ojos puestos en mí.

Todo mi personal de la cocina y el mayordomo Yang, asienten con diversión bailando en sus ojos.

Levanto mi vaso de chupito y espero a que los hombres sigan mi ejemplo.

Chocamos nuestras copas y procedemos a tragar el tequila.

No puedo evitar reírme por la forma en que la cara de Yang, se arruga cuando un estremecimiento visible recorre su cuerpo.

-Otra vez-anima mi Chef, mientras comienza a llenar los vasos de chupitos.

-¿Otra vez?-me río, pero ya estoy asintiendo.

Cualquier cosa para adormecer este dolor persistente en lo profundo de la boca del estómago.

-Debo decir, Señorita Kim. Que este nuevo lado suyo es un soplo de aire fresco-confiesa Yang, mientras corta algunos limones más para nosotros.

Tuerzo mis labios, mientras la vergüenza burbujea en la superficie.

Fui una verdadera perra con esta gente y no hay excusa para mis acciones.

Al igual que no hay forma de que pueda recuperar el pasado.

-Lo siento mucho, Yang-me estiro en el mostrador y coloco suavemente mi mano sobre la suya-Lo digo en serio, no hay nada que pueda decir para expresar lo mucho que lo siento, pero estoy segura de que estoy dispuesta a demostrarte, que he cambiado y que nunca volveré a ser esa persona.

Yang golpea suavemente su mano sobre la mía con una sonrisa sincera formándose en sus labios.

-Lo sé, Señorita Kim.

-Por favor, solamente llámame Jennie-él solo sonríe.

Estoy segura de que los viejos hábitos son difíciles de romper.

Me alejo de mi empleado y sonrío ampliamente.

-¡Muy bien, de nuevo!-afirmo alegremente, mientras levanto mi siguiente vaso de chupito.

-Señorita Kim, tenemos que volver al trabajo-me informa tímidamente mi Chef, mientras comienza a limpiar nuestro desorden.

-Sí, por supuesto, lo siento. Retomaremos esto más tarde.

Mi personal sale de la habitación dejándonos atrás a Yang, y a mí.

Inhalo profundamente y decido que es probablemente la única persona con la que puedo hablar abiertamente en este barco y no me juzgará.

-Yang-le digo con cautela para captar su atención.

-¿Sí, Señorita?

-Todo el mundo piensa que estoy loca, por la forma en que me he estado comportando.

Sus ojos oscuros están llenos de tristeza, mientras me mira fijamente.

-¿Q‐Qué piensas?

Una pequeña sonrisa tira de la comisura de su boca.

-Por el contrario, Señorita. Creo que tuvo la oportunidad de vivir en ambos lados del espectro. Una mujer de clase y riqueza, y una mujer que vive sin dinero, pero ahora ve la riqueza y la pobreza bajo otra luz.

Escuché atentamente sus palabras con la esperanza de poder encontrar alguna respuesta a mis sentimientos inquietantes.

-Creo que dado que pudo vivir ambas vidas, solo la hará más fuerte al final. Nunca he estado más orgulloso que ahora. La mujer que veo ante mí, es una persona amable y gentil, con compasión y empatia. No Jennie, no estás loca. Creo que por una vez, estás completa.