You are me Destiny/Jenlisa(G!P)

¿Ella me engaña?

Pov. Jennie

-Ellos-dice Louis sin dudarlo, mientras sus ojos permanecen fijos en la tarjeta.

-¡Bien!

Coloco la palabra y se la paso a Lily.

Ella frunce el ceño con firmeza, mientras escribe la palabra en su hoja de papel.

-Son.

-Muy bien, Louis-elogio a mi hijo y le paso la palabra a Lily para que la copie.

-Muchos.

-Lo estás haciendo muy bien, cariño-le felicito.

-¿Mamá?

-¿Sí, Leo?

-¿Dónde está Mami Lisa, esta noche? ¿Cómo es que todavía no está en casa?-Leo pregunta, mientras se sienta en la mesa de la cocina con nosotros.

-Dijo que se reuniría con la Tía Rosé, para un torneo de bolos o algo así-descarté la pregunta, porque una vez que mi esposa dijo bolos, dejé de escuchar.

-Hmm-Louis tararea sospechosamente.

Mis ojos se desplazan hacia los suyos y me doy cuenta de que está mirando algo detrás de mí.

-¿Qué?-pregunto, mientras miro por encima del hombro, sin entender realmente sus miradas.

Mis tres hijos están intercambiando miradas de complicidad, mientras yo me siento aquí como una tonta en la oscuridad.

-¿Qué?-vuelvo a preguntar con un poco más de fuerza, esperando que alguien abra la boca.

-Mami Lisa, nunca va a los bolos sin la pelota que Sana, le dio-explica Lily tomándome por sorpresa.

-¿Sana?-le respondo bruscamente, mientras entrecierro los ojos hacia mis hijos.

Por alguna razón, mi corazón se acelera y no puedo entender por qué.

-Sí, es la mujer que te ayudó a ti y a Mamá Lisa... para que pudiera cuidarnos-explica Leo suavemente, lo que ayuda a calmar mi mente problemática.

-¿La conocen desde hace mucho?

-S‐Sí-responde Leo con un pequeño temblor en su voz-Y no la hemos visto en mucho tiempo.

-Ya veo-murmuro.

Debo hablar con Lisa sobre esto.

Debimos ser amigas de esta Sana, si le dio a mi esposa una bola de bolos.

-Espera ¿Me estás diciendo que tu Madre Lisa, no está jugando a los bolos entonces?

Los tres pares de ojos se mueven nerviosamente alrededor de la mesa, en silencio tratando de averiguar su próximo movimiento juntos.

Odio cuando trabajan juntos, son una alianza imparable.

-No lo creo, Mamá-dice finalmente Louis, sacudiendo lentamente la cabeza.

Se me está formando una sensación inquietante en la boca del estómago al pensar en Lisa mintiéndome.

Me levanto abruptamente de la mesa y corro hacia el mostrador donde está mi celular.

Me desplazo por mi muy corta lista de contactos y selecciono a Lisa.

Espero y espero, hasta que escucho su correo de voz.

Decido llamar a Rosé a continuación y de nuevo recibo otro mensaje de voz.

Necesito saber dónde está mi esposa, ella juró que no me estaba engañando.