Relatos con los diferentes personajes de one piece.
Podrían cruzarse algunos headcanons?.
•Contenido +18.
•Los personajes le pertenecen a Eiichirō Oda, todos los créditos.
No copiar, plagiar y/o adaptar.
Portada editada por mí💜🧏🏻♀️
Espero los di...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No podía creerlo, pero sin duda estaba en lo correcto.
Tenía una polla recostada en el trasero.
Claramente era un acoso, por lo que decidí seguirle la corriente a mi acosador.
Loco, ¿no?
Sin embargo, comenzaré desde el principio.
Nunca fui una persona que amara los riesgos, incluso si pasaba desapercibida, era mejor para mí. Así que si tuviera que explicar la situación, sería: un imprevisto.
Volver a casa en hora pico, luego de un día aburrido de clases, era mi rutina. Estaba pronta a graduarme, solo un año más y podría encontrar un trabajo estable en el que ganara más dinero para darme mis propios lujos. Porque sí. Amaba la buena vida.
Mi departamento era minimalista, un reflejo de mí. Aunque por fuera se veía deteriorado, por dentro estaba acondicionado con paredes de mármol rústico en tonalidades blancas y grisáceas, dando un toque moderno.
¿Qué más daba si no tenía vida social fuera de clases?
Yo disfrutaba la privacidad y tranquilidad, todo en completo silencio. Era mi Edén.
No estaba interesada en las relaciones, eran un problema a largo plazo, en cierto punto habría que dedicarles tiempo y atención para mantener a la persona a tu lado. Y conseguir simplemente sexo proviniente de la prostitución me parecía desagradable y sucio.
Era más que feliz con mi colección pornografíca de mis actores favoritos, Roronoa Zoro y Eustass Kid. Junto a la colección de maduros en traje dónde aparecían Shanks, Rayleigh, Katakuri y Benn. Todo lo que necesitaba para pasar la noche durmiendo satisfecha.
Si aún no logran entenderlo, lo pondré en palabras sencillas: Adoro mi vida aburrida, de hecho yo misma me esforcé para lograrla.
Uno que otro desafío fácil de superar, que me ayude a mantener mi estabilidad emocional, pero tampoco tan estresante que la derrumbe. Tener una buena conexión con maestros y compareños, pero no tan profunda al extremo de ser amigos. Y comer cosas deliciosas en casa, para no tener que permanecer en sitios abarrotados de multitudes.
¿Complicado?
Bueno, ahora es donde intento explicar porqué le seguí el juego a mi acosador.
¿Algo estaba mal en mí? Efectivamente.
No lo hice porque me sintiera sola o estuviera aburrida. Simplemente tomé la oportunidad que se presentó ante mí.
En mi racionalidad, tal vez lógica o ilógica, no me pareció que hubiera peligro alguno, ni que fuera tan horrible. De hecho, era divertido.
Solo era un juego.
En lo que estaba. Eran las 6:00, de una tarde como cualquier otra, yo iba en un tren atiborrado de pasajeros exhaustos, que se dirigían a sus hogares o hacía sus trabajos.
