Relatos con los diferentes personajes de one piece.
Podrían cruzarse algunos headcanons?.
•Contenido +18.
•Los personajes le pertenecen a Eiichirō Oda, todos los créditos.
No copiar, plagiar y/o adaptar.
Portada editada por mí💜🧏🏻♀️
Espero los di...
N/A: coloqué algunas características para el personaje de t/n para que se me hiciera más fluida la historia, disculpen la molestia✨
Eso era todo, disfruten<3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Mihawk
Me muero por castigar a un estudiante.
Ese pensamiento se repetía una y otra vez en mi mente aquella noche de invierno, mientras inspeccionaba minuciosamente cada oscuro rincón del internado.
Aunque llevaba solo un año trabajando ahí, para nadie era un secreto que amaba descargar mi frecuente mal humor sobre esos rebeldes desobedientes, que hacían lo que les placía y les gustaba merodear en los pasillos a altas horas de la noche.
Anhelaba fervientemente encontrarme a uno para poder saciarme con las expresiones de terror que ponían al verme.
Y como si los cielos escucharan mis plegarias, ocurrió.
—Hmm—Mi garganta vibró al instante en que la luz de mi linterna enfocó la silueta curvilínea de alguna estudiante desvergonzada a lo lejos.
Caminé rápido, casi dando zancadas silenciosas, para abordar a esa chica y que no se escapara de mí, pero algo era extraño. Se tambaleaba de un lado a otro sin poder mantener la compostura.
«¿Acaso está borracha?»
Mordí mi labio inferior expectante, ansioso de darle un buen castigo. El hecho de que tal vez estuviera en estado de embriaguez simplemente me emocionaba de una forma retorcida.
Imaginé toda clase de castigos. Sin embargo, no podía decidirme por solo uno, la lista era infinita.
Cuando estuve a unos metros de alcanzarla, reduje la velocidad de mis pasos. Logrando visualizar lo que llevaba puesto casi inconscientemente. Vestía una mini falda negra que dejaba ver las curvas de su trasero pálido.
¡Mierda! Era una chica hermosa.
Me quedé atontado por unos segundos, sintiendo algo revolverse en mi interior y me enojé. Me estaba comportando como un pervertido—y lo que era peor, con una estudiante—. Más arriba llevaba una remera blanca translucida que se ceñía a su cuerpo, sin dejar espacio a la imaginación. Me tenía babeando detrás de ella y eso me enojó mucho más.
Los dientes ya me dolían de tanto apretarlos y me di un golpe mental al notarlo. ¡Estaba siguiéndola hipnotizado como un maldito idiota! Si hubiese querido atraparla, ya podría haberlo hecho.
Tenía que confesar que me deleitaba contemplar la silueta de la mocosa. Deslicé la lengua por mi labio inferior cuando mis ojos se posaron en su diminuta cintura y su tez nívea. No obstante, no lograba discernir de quién se trataba. Estaba tan idiotizado por el cuerpo de la joven, que ya hasta había olvidado porqué la perseguía.
Su cabello ondeante iluminaba el oscuro ambiente, y sus pisadas delicadas eran lo único que resonaba en el pasillo cerca los dormitorios. Caminaba con sumo cuidado, como si tratara de pasar desapercibida.
