Demonio de medianoche ||Kid x reader||

5.1K 180 272
                                    

—Ace

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ace...—Gemí.

Me encontraba recostada boca abajo sobre las piernas de mi precioso novio pecoso, quién jugueteaba con mi intimidad, mientras que el éxtasis que me producían sus habilidosos movimientos, me tenía con los orbes clavados en la parte posterior de mi cabeza.

Mi cuerpo se estremecía bajo el tortuoso roce de sus dedos deslizándose con lentitud por encima de mi estrecha y palpitante húmedad.

Lo que no era suficiente.

¡Maldición! Él lo sabía. Solo quería que los introdujera hasta el fondo, pero no le daría el placer de hacerme rogar por ello, no iba a ceder.

—Vamos pequeña, pídelo—Me dió una mirada presuntuosa acompañada de una nalgada, como si pudiera ver a través de mí y supiera cada oscuro y pecaminoso secreto que guardaba.

Lo miré mal y mordí mis labios para evitar emitir cualquier sonido que me doblegara ante la excitación que me proporcionaba. Sentía que estaba a punto de volverme loca.

Me levantó abruptamente, me empujó a la mullida cama y dejó caer el peso de su cuerpo sobre el mío, haciendo que nuestros pechos rozaran.

—Estás siendo una niña mala y terca—Susurró a centímetros de mis labios, para luego llevar una mano a mi cuello y apretar con la presión suficiente para cortar el aire que llegaba a mis pulmones.—¿Sabes cuál es el castigo para las niñas desobedientes?

Su agarre era tan violento, que mi alma estaba por abandonar mi cuerpo, mi ritmo cardíaco se intensificó, tanto, que lo sentía retumbar justo en mi garganta y oídos. Mi boca abierta dejando salir hilos de saliva. En vez de venirme, estaba a punto de irme.

—Una buena cogida.

Me odiaba a mí misma, porque me sentía jodidamente caliente.

Su mano libre descendió por todo el valle de mis senos, hacia mi abdomen y se detuvo justo en mi centro. Ese botón rosado que ya estaba más que listo para ser acariciado. Comenzó a masajearlo agresivamente sin previo aviso, haciéndome arquear la espalda y clavar mis uñas en sus brazos. Tomó uno de mis pezones en su boca y lo chupó y mordisqueó a su antojo, trazando círculos con su lengua, cual dulce.

Mis jadeos resonaban en toda la sofocante habitación y se mezclaban con el obsceno sonido que él producía entre mis muslos.

—No seas obstinada, t/n. Solo di las palabras, sé que quieres sentirme en tu interior.

Lo deseaba, quería sus dedos dentro de mí, pero suplicar simplemente no era una de mis mejores cualidades.

—Por...favor—Mi voz salió entrecortada.—Hazlo.

Su expresión se matizó en fingida confusión, y tuve que apretar los dientes para no perder los estribos. —Creo que tendrás que ser más explícita, no te entiendo.

𝙾𝙽𝙴 𝙿𝙸𝙴𝙲𝙴 ◦ ❖ ◦ ⓄⓃⒺ ⓈⒽⓄⓉⓈDonde viven las historias. Descúbrelo ahora