Relatos con los diferentes personajes de one piece.
Podrían cruzarse algunos headcanons?.
•Contenido +18.
•Los personajes le pertenecen a Eiichirō Oda, todos los créditos.
No copiar, plagiar y/o adaptar.
Portada editada por mí💜🧏🏻♀️
Espero los di...
N/A: ¡Hola, preciosxs!✨solo quería decirles que yo soy consciente de que Luffy no actuaría de ciertas maneras, pero por el bien de la trama y su fluidez, uno hace algunos cambios. Siendo honesta, para mí él es un personaje muy complicado de abordar y vine a tantear el terreno con algo un poco soft, pero llenito de drama💜espero que lo disfruten🤭
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T/n había perdido la cuenta de las veces que recibió sospechosas cartas de amor.
Esta vez decía:
El amor es un secreto que mi corazón no puede guardar, y cada vez que te veo; mis ojos te lo gritan con vehemencia.
Miró lado a lado intentando localizar a su misterioso admirador, con los latidos desbocados, pero sus compañeros de clase estaban metidos cada uno en sus propios asuntos. Incluso, también cabía la remota posibilidad que el joven ni siquiera perteneciera a su misma clase, podría ser de grados superiores o inferiores.
Restándole importancia, pegó el papel a su pecho, suspirando como tonta enamorada. No iba a mentir, los detalles la tenían flotando en las nubes.
No creía merecerlo, después de todo; no era tan popular ni hermosa como Robin o Nami. Se le hacía imposible aceptar que alguien estuviera enamorado de ella. Sí, solía ser insegura, hasta podría decir con certeza que se trataba de una simple broma o apuesta de alguien intentando fastidiarle la vida, el mero pensamiento le envió una punzada dolorosa a su sistema.
—Oh, te ha llegado una nueva carta, ¿qué dice?—Levantó la mirada, encontrándose con su vecina de asiento y mejor amiga Nami, quién rápidamente le arrebató el papel de las manos para leerlo detalladamente y sonreír de oreja a oreja feliz por su amiga—Debes gustarle muchísimo a este chico.
—No lo creo, está jugando—Agachó el rostro deprimida, y la pelinaranja quiso darle un coscorrón por siempre ser tan pesimista, es que parecía que un aura oscura la rodeaba la mayoría del tiempo.
Hundió el entrecejo y colocó sus brazos en jarra.
—¡T/n t/a!—Regañó al igual que una madre cuando te descubría haciendo algo indebido—Eres una mujer preciosa y el hombre que esté a tu lado será muy afortunado de tenerte, así que, ten confianza en ti misma, por favor.
No era una tarea tan sencilla, menos para alguien con baja autoestima como la menor. Sin embargo, asintió con una sonrisita quitándole hierro al tema.
—Entendido, lo intentaré. Te lo agradezco, Nami.
La oji-miel volvió a interrumpir, cerrando el puño en el aire con un semblante siniestro.—Y no te preocupes, que si el maldito llega a lastimarte, me encargaré de arrancarle las pelotas y hacer que se las trague.
T/n se tensó en su lugar. Siendo consciente de que su amiga hablaba en serio, ya que podía llegar a ser demasiado aterradora. Curiosamente los hombres le hacían caso al recibir su mirada afilada.