Capítulo 3

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CAPÍTULO 3

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CAPÍTULO 3

Todo se encuentra en un increíble silencio, donde solo se escuchan los ronquidos de papa resonando por la casa. Luego de mucho tiempo me levanto del suelo, y observo como mi cuarto se encuentra en completo desorden, mientras observo como no hay nada que fuese mío en este, todo estaba destruido y otras cosas habían sido bruscamente arrancadas de su lugar.

Con delicadeza trato de organizar un poco, aunque no quede mucho que hacer, veo mi portátil rota en el piso, trato de recoger los vidrios de la pantalla, mientras lo hago no puedo evitar derramar lágrimas y soltar algunos sollozos.

Luego, con los trozos del portátil que había recogido, decido llevarlos al contenedor de basura. Bajo las escaleras con cuidado de no hacer ruido y arrojo a la basura, mi portátil ahora inútil. Busco un poco en el contenedor, con la esperanza de encontrar algunas de mis pertenencias, pero no hay nada. Esto me hace sentir impotente.

La calle se encuentra solitaria y en silencio, camino hacia un parque, que se encuentra cerca, me apoyo de un barandal para observar el cielo, el cual se ve maravilloso, completamente en negro, sin rastros de la luna, pero completamente poblado por estrellas, que a simple vista se ven como puntos brillantes.

Saco mi teléfono y le tomo una foto, cuando escucho un ruido el cual me pone en alerta, me volteo encontrándome sorpresivamente con la chica de los zapatos sucios. La cual me observa con sorpresa, pero rápidamente su expresión cambia a una sonrisa alegre, veo que lleva una bolsa de basura en mano.

- Hola, cuanto tiempo. Expreso decidiendo cortar el silencio.

- Hola. Dije sin más.

- ¿Te encuentras bien?. Me pregunto de repente.

Había olvidado que, había pasado la noche llorando, seguramente tenía los ojdemasiados, dos hinchados y rojos.

Mierda.

- Sí, estoy bien. Dije tocándome la cara para que no pudiera detallarla mejor.

Se acercó y se posó a mi lado mirando las estrellas.

- ¿Sabes?, cuando me encuentro sola y no hay nadie cerca, lloro a gritos, eso me tranquiliza.

Observe como me regalo una sonrisa amable, reconfortante.

- A pesar de lo malo que puedas estar pasando en estos momentos, recuerda que, en el cielo hay un millón de estrellas diferentes, al igual que aquí en el mundo también hay un sinfín de personas, cada unos diferentes, y al menos una de todas ellas será buena contigo.

No sé cómo supo qué decir en este momento, y tampoco sé muy bien por qué estas palabras llegaron tan adentro de mí, y que por alguna extraña razón comencé a derramar lágrimas sin parar.

Ella a pesar de que no me conocía de nada, aparte de que era un chico extraño el cual la ignoro en el autobús, ella me dio eso que yo tanto necesitaba. Un abrazo.

X-X-X-X-X—X-X-X

Las horas pasaron y comenzamos a mirar las estrellas, la chica, la cual sin saber qué me había sucedido y que sin nada a cambio me consoló, llevaba de nombre Yereni.

Ella me contó que vivía a unas calles de aquí y que tenía insomnio, así que por eso decidió salir a votar la basura, pero al ver lo bella que se encontraba la noche, decidió caminar hasta el parque, y de cuanto se sorprendió al verme de nuevo.

Nos mantuvimos hablando hasta que el amanecer comenzó a asomarse, y aunque no me gusto admitirlo en ese momento tenía que volver a casa, al igual que ella.

- Espero que resuelvas los problemas que tengas. Me dijo despidiéndose con la mano.

¿Se iría y ya?, como sabría si la volvería a ver o si esa era la última vez. Aunque me encontraba en un mal momento emocional, sabia claramente que quería seguir hablando con ella. Aunque sea por escrito.

- Si quieres me das tu número para mantenernos en contacto. Le pregunté tratando de sonar lo menos interesado posible, para que si me llegaba a rechazar por lo menos se mantuviera un poco mi dignidad.

Ella me sonrió de oreja a oreja.

- Claro, apunta. Luego de esto rápidamente busque mi teléfono con torpeza para que no se arrepintiera.

Se lo extendí y ella apuntó su número en él, llamo y su teléfono sonó.

- Para que veas que no te miento. Sonreí por esa afirmación que sabía que más adelante me cuestionaría. 

La chica de la zapatilla sucias (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora