La chica de la zapatilla sucias (COMPLETA)

Capítulo 10

Capítulo 10

Como se supone, que llegaría a casa, luego de haber pasado la noche fuera. Es lo único que pasa por mi mente mientras me encuentro fuera dando vueltas en círculo.

Tal vez debería llegar como si nada y hacer como si hubiera dormido en mi habitación, o simplemente no debería volver, tal vez sería mejor si me fuera y ya. No creo que me vayan a extrañar, ¿verdad?

Subo las escaleras con timidez, el silencio inunda todo el edificio, ya son las nueve de la mañana, ya todos deben estar trabajando, incluido mi padre, pero aun así entro con cuidado, no quiero hacer ruido. Cuando abro la puerta me topo con los ojos enfadados de mi madre, la cual me observa con una mirada indescifrable, pero estoy seguro de que dé felicidad no es.

Trago saliva y la observo.

- Hasta que al fin apareces. Expone con un tono despectivo, y luego me observa atentamente.

- Me cogió demasiado tiempo. Digo con nerviosismo, mis piernas tiemblan.

Ella se pone de pie y se dirige hacia mí con lentitud, una lentitud que hace que parezca una eternidad su acercamiento, pero de la nada su mano se estampa en mi cara, por unos minutos no siento en absoluto mi mejilla.

- Qué coño crees que haces, te espere durante toda la noche, no he dormido nada y quiero que me digas ahora mismo con quien estabas.

- Estaba con marco. Dije sin pensar, lo cual fue una mala idea, lo noto en su cara al instante.

- Te has pasado todo este año con cosas raras y ahora me dices que amaneciste en la casa de un hombre, qué coño es lo que te pasa por la mente. Termina para luego golpearme múltiples veces, mientras yo trato de alejarme.

- Eres una maldita deshonra, te has vuelto el demonio que me persigue, no puedes simplemente ser una buena hija, no, tienes que volverte mi martirio. Sigue golpeándome mientras las lágrimas ya se encuentran brotando por mis ojos.

- Intente criarte de la forma correcta, quitar ese demonio que te corrompe y aun así, sigues siendo la misma perdida de mierda que solo le trae sufrimiento a su familia.

Al escuchar esto no pude pensar bien y solo dije todo lo que pensaba.

- Criarme bien, si tú simplemente me has recordado el error que soy por el simple hecho de no ser la hija perfecta que quieres, eres la peor madre que alguien podría tener, te odio. Dije esto mientras ella seguía golpeándome, cuando sin darme cuenta la empujo y esta cae en el piso.

Me quedo atónita, no quería hacer eso, yo no quería hacerle daño.

Trato de acercarme para ayudarle a levantar, pero esta me aparta bruscamente.

- Toda mi vida he intentado hacer que vayas por el camino correcto, pero ya me di cuenta de que no importa cuanto lo intente, siempre seguirás siendo la misma podrida de mierda.

Esto hace que mis ojos se llenen de lágrimas, no puedo dejar de llorar. Esta se levanta del suelo y se dirige a mi cuarto, no sé que hace porque me quedo parada sin poder moverme, pero vuelve en segundos con mi mochila repleta de mala manera de ropa.

- No quiero verte nunca más en esta casa, ni hoy ni nunca. Dice mientras me arrastra hasta la puerta.

- Tú, ya no eres nada mío y si vuelves por aquí no dudaré en llamar a la policía. Y con esto me creó la puerta en la cara sin dejarme ni siquiera rogar.

Las lágrimas siguieron cayendo por mi rostro, eran como ácido que salía de mi corazón, no podía respirar, solo quería que me abriera la puerta y me dijera que era mentira, que me amaba.

Pero eso no paso.

Acerque mis manos a la puerta, quería rogarle para que me abriera la puerta, pero algo me detuvo.

Tal vez esta era una oportunidad para alejarme de ellos, aunque me asustaba demasiado lo que pasaría en la calle, algo en mí estaba seguro de que no debía tocar esa puerta. Y no lo hice, solo Salí del edificio mientras las lágrimas brotaban sin control alguno y el llanto simplemente se liberaba de mis labios, durante ese camino silencioso.