Capítulo 13

2 2 0
                                    

Capítulo 13

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 13

Tomas Limar

Necesito hacer algo, pero no sé cómo, siento que ya nunca más podré recuperar a mi niña.

Pienso esto mientras levanto unas cajas en el trabajo, no he podido concentrarme después de aquella llamada, en la cual, esta se negó a volver a casa hace ya dos semanas. No sé en donde está o como está, y aunque ella me haya afirmado por la llamada que se encuentra bien, esto no me tranquiliza para nada.

Termino de trabajar y me dirijo hacia la casa, en donde al llegar lo primero que encuentro es a lucia cocinando en la cocina. En estos días su carácter se ha vuelto un completo desastre, escucho como los platos se estrellan en el fregadero. Observo como se queda completamente inmóvil.

- ¿Cómo ha ido tu día hoy cariño?

Pregunta mientras se seca las manos y se voltea a mirarme.

 - Bien, has podido contactarte con la niña. Le cuestiono mientras dejo mis cosas encima de la mesa.

- No sé por qué sigues insistiendo con esa malagradecida.

- Es nuestra hija Lucia, no podemos simplemente hacer como si nunca ha existido.

Digo con tranquilidad, lo cual la hace enfadar, lo noto en su respuesta.

- Si puedo y lo hago, mi hija murió el día que comenzó a creer que era algo más que una niña. Y no quiero que la sigas buscando, no me interesa que tanto le extrañes, esa niña no volverá a pisar esta casa.

- Esta casa me pertenece y buscaré a mi hija, la traeré de vuelta, y se quedará aquí junto a nosotros.

Impongo con firmeza.

- Si esa niña vuelve a pisar esta casa, te dejaré a ti y a tu pecado aquí. Te lo advierto, no compartiré techo con ese demonio.

Se da vuelta, dejándome completamente sin palabras.

Luego de aquella discusión, Lucia no me dirigió la palabra durante todo el resto de la noche.

Esta se fue a acostar temprano, ignorando mi existencia, completamente.

La casa se mantenía en absoluto silencio, dirigí mi mirada a los retratos que se encontraban en la repisa, donde reposaba una pequeña Samantha, protegida por un marco delicado de orillas doradas. Tome la foto de mi niña en mis manos, en serio la extrañaba demasiado.

Ella se veía tan feliz en la foto, me lastima demasiado el hecho de que no lo era y que se haya tenido que alejar de nosotros para sentirse bien.

Tan malo he sido como padre, mi pequeña no se sentía bien junto a mí.

Le haría un gran favor si no existiera, sería ella feliz de saber que no tendrá que volverme a ver, eso seguro la haría feliz, no solo a ella sino también a Lucia, para la cual he sido una carga durante todo este tiempo, sin tener ella descansó alguno, apuesto que si yo desapareciera ella también sería más feliz.

Debería hacerles ese favor.

La chica de la zapatilla sucias (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora