La vida de una chica la cual comienza a descubrir su sexualidad, y pone en duda su género. Mientras se ve entre la espada del amor y la aceptación.
Esta historia no está hecha con el fin de ofender a nadie, si te llego a ofender me disculpo.
Todas l...
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Capítulo 5
llegué a casa casi de madrugada, sorpresivamente cuando abrí la puerta con mi llave, no me encontré con nadie esperando mi regreso, la casa se encontraba en total silencia, esto por un lado me puso algo triste, digo me había ido por casi todo el día y ni me estaban esperando, ni siquiera una llamada.
suspire, aunque me entristecía un poco no toparme con nadie, sabía muy bien que era lo mejor.
camine por la casa en silencio, hasta que llegue a la puerta de mi habitación, y me tope con mi padre el cual estaba en el umbral de su cuarto.
pensé que se enfadaría por que había llegado a tan altas horas de la noche, pero solo me miro con preocupación.
- te encuentras bien. me pregunto, observándome con preocupación.
- sí estoy bien, solo estaba dando una vuelta con una amiga, siento llegar tan tarde. dije mientras me rascaba la nuca.
- bueno que no se repita, ahora ve a dormir.
yo asentí y luego entre a mi habitación, me planteé por unos momentos si quedarme despierta porque luego de ya un gran rato no podía conciliar el sueño, así que pensé en ponerme a ver el teléfono.
mire mis contactos y pensé en escribirle a Yereni, pero después de todo lo que había pasado esta noche, no quería molestarla, esperaba que haya por lo menos podido descansar un poco.
En cambio, recordé el número de aquel chico gracioso, así que tomé mi pantalón, el cual se encontraba tirado sobre mi escritorio desordenado. Tome el papel con el número y lo agregue a contactos.
Dude unos minutos en si escribirle, aparte de que eran las 2 de la madrugada y no sabía si se encontrara durmiendo en estos momentos, no quería ser pesada.
Le escribí.
-hola, soy la chica a la cual le enseñaste a hacer una increíble presentación.
Creí que no me contestaría, pero justo cuando me dispuse a mirar un poco de Instagram, en ese momento, antes de salir de su chat, él estaba escribiendo.
- hola chica con muy mal sentido de socialización. Me respondió agregando un sticker de un cemento con corazones.
Esto me hizo sonreír, no puedo creer que haya alguien en el mundo con un sticker tan feo y raro. Procedí a guardarlo.
- que haces despierto. Le pregunté para qué la conversación no muriera instantáneamente.
- siendo castigado por lo mismo que tú, el cruel y brutal insomnio.
- qué mal.
- sip.
Por alguna extraña razón me comenzó a dar sueño, pues, aunque quisiera seguir charlando con él, debía ser responsable, después de todo mañana tendría clases y no podía faltar.
