Ella, el y yo (Drakey)

Yo

-¿Hoy tampoco?

-No.

-Pero Mikey-kun no entiendo, si ya sabes donde vive Draken-kun, ¿Por qué no vas a buscarlo?

-No sería lo mismo. - Bufe.

-Igual se van a conocer.

-No lo entiendes. - Metí mis manos en mis bolsillos y me puse en marcha ignorando los llamados de Takemicchi, él no podía entenderme porque ya conocía a Hina-chan cuando volvimos al pasado, el a diferencia mía no ha tenido que esperar para encontrarse con su persona especial.

Maldije mi memoria, también yo tenía la culpa por no recordar el día exacto de nuestro encuentro, lo que no me olvidaba es que fue cuando cursaba el quinto año. Llegue a la calle exacta, donde sabía que Ken-chin aparecería, el lugar de nuestro destinado encuentro.

-Ken-chin aparece ya. - Susurre para mi mientras veía el cielo. - Te estoy esperando.

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-¿Pasa algo?

-¿Ah? - Voltee a ver a Ken-chin que estaba sentado a mi lado. -N-no nada. - Fingí una sonrisa y volví a fijar mi mirada en el plato.

No tiene una bandera.

A estas alturas pensé que estas pequeñas cosas no me importarían, pero al parecer sí.

-Si no te gusta lo que pediste podemos cambiarlo, Mikey. - Ken-chin siempre tan acomedido, aprete los labios, mi Ken-chin sabría que me pasa.

-Oh, cierto. - Takemicchi que había estado hablando con Kisaki volteo a vernos, más específicamente a Ken-chin - Le falta la-

-Takemicchi. - Hable frio, el ojiazul se detuvo al escucharme. - No pasa nada. - Él se disculpó y volvió a conversar con Kisaki, los otros miembros fundadores nos veían intrigados. Alcé mi cuchara y me puse a comer, debía trabajar para cambiar a un buen futuro.

Debía alejarme de Ken-chin para que el este a salvo, a pesar de que Kisaki ahora estaba de nuestro lado, nada me aseguraba que otra persona no intentara destruirnos y comenzaran atacando a Ken-chin.

Aléjate de él.

Si nuevamente lo eliges, irán tras él.

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A pesar de que es "él" al mismo tiempo no lo es, era el mismo rostro, la misma voz, pero seguía sin ser él.

Nuestra relación es buena, somos buenos amigos y sigue siendo mi subcomandante, al momento de fundar la Toman le dije claramente a Takemicchi que ese puesto seguiría siendo de Ken-chin, solo Ken-chin podía ocuparlo. Y así fue, nuevamente mi subcomandante, su rostro ilusionado al enterarse de su puesto me divirtió, parecía que no se esperaba eso y me dolió, en las líneas pasadas no fue así porque era un hecho que Ken-chin era la persona más cercana a mí y era por derecho que sería mi subcomandante.

En esta línea no somos tan cercanos.

Lo hago por él, me repetí, todo esto es por él.

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Dormir era difícil, en los sueños las muertes de mi familia, amigos y de Ken-chin me perseguían, siempre me despertaba asustado y con temor de que este nuevo futuro que estábamos creando con Takemicchi era una mentira. Los recuerdos me atormentaban y no me dejaban dormir en la noche, sumido en la oscuridad los recuerdos de todas las cosas malas que hice venían a mí, llego el punto en el que me negaba a dormir de noche y prefería hacerlo de día, así escapaba de esa oscuridad que me perseguía.