Las cinco de la tarde se marcaban en el reloj de la pared, un aburrido día de verano, que pasaba excesivamente lento, Jungkook y Taehyung se encontraban literalmente echados y desparramados en la cama del mayor, la ordenada habitación había sido el destino de ambos luego de salir de la universidad, de lo que fue un agotador día de exámenes, ambos eran mejores amigos desde que eran niños, fue una dulce amistad que creció hasta lo que era ahora, pero había algo que Jungkook escondía de su mejor amigo, estaba perdidamente enamorado de él, no supo en que momento o como pasó, solo supo que cuando quiso darse cuenta, ya era tarde, sus sentimientos por el mayor, se habían desarrollado en silencio, lo que lo llevaba muchas veces a ponerse nervioso con la cercanía, e incluso sentirse celoso cuando el contrario seguía el coqueteó de algunos chicos y chicas, porque sí, el peliazul era extremamente coqueto, un alma libre y de cierto modo le dolía, no ser él, el receptor de sus miradas coquetas, de sus caricias dulces o sonrisas furtivas él deseaba que lo mirase como lo hacía con los demás, pero siempre caía en la realidad, cuando el mayor le decía el típico "amigo" joder que él deseaba ser su novio, su chico, que los ojos y manos del peliazul solo estuvieran sobre él, por lo que con ese pensamiento no pudo evitar soltar un suspiro pesado y por mucho casi doloroso que llamó la atención de Taehyung, quien lo miró de reojo.-¿Estas bien? Desde hace unos minutos estás pensativo y suspiras cada diez segundos
El mayor se acomodó en la acolchada cama, dejando su cuerpo de lado, su codo apoyado en el colchón y su cabeza en su mano, para así poder observar al menor, quien indiscutiblemente siempre había sido su prioridad, quizás había algo más allá, de la constante preocupación y protección que ponía sobre el contrario, pero era así, él siempre tenía sus ojos sobre Jungkook, aunque él no lo supiera, por ello se había tomado la tarea de contar cada suspiro dado en esos últimos minutos, no pudo evitar sonreír al ver las mejillas rosadas de su mejor amigo y lo ligeramente exaltado que lucía, demasiado bonito para ser real, se veía como si hubiese sido atrapado, haciendo una fechoría, así que ante el pensamiento soltó una suave carcajada, llevando su mano libre al abdomen del menor, dejando suaves pellizcos en la zona que le robaron pequeñas y preciosas risas.
-Anda, dime qué te tiene tan pensativo ¿Acaso hay un nuevo amor que te está haciendo suspirar?
La cara de espanto del pelirrubio lo confundió, no sabía si había atinado y por eso lucía así y, de ser así el sabor amargo en su boca no se iría pronto, muy en el fondo imaginar a su Jungkookie con alguien más le irritaba, no toleraba la idea de que alguien más besara los labios que él deseaba besar, que alguien tocará el cuerpo que él quería tocar, no, por el amor a todo lo bonito, él no quería que su Kookie estuviera con alguien que no fuera él, y eso siempre le hacía sentir mal, era demasiado egoísta de su parte tener aquellos pensamientos, demasiado, por lo que solo le tocaba sonreír y forzarse a sentirse feliz y recordarse que es su mejor amigo y es un ser libre.
-N-no, no hay nadie TaeTae
Habló entrecortado apartando la vista del mayor, sintiéndose expuesto de repente, apartando la mano que reposaba en su abdomen, dejando ahora pequeñas caricias casi imperceptibles, que solo lograban ponerlo nervioso, Dios, que Taehyung descubriera su enamoramiento por él, sería un horror, no quería perder su amistad de años, eso lo mataría, más que el rechazo mismo, así que prefería guardarse sus sentimientos, pero ¿Que tan tontos podían ser dos jóvenes enamorados? Mucho, la respuesta es mucho, pues siempre existía el miedo al rechazo, a que el otro no sienta lo mismo y todo se arruine, eso los llevaba a ocultar lo que sentían por el otro y no darse cuenta de lo obvio, dos jóvenes tontos enamorados que no ven las señales.
-Titubeaste Jungkookie... Dime quién es, como tú mejor amigo debo sabor y ver si califica para ser tu pretendiente
Aunque aquellas palabras salieron alegres, elocuentes y con una sonrisa en su rostro, la punzada en su pecho, era genuina, es que, le aterraba que su Kookie tuviera a alguien finalmente, le aterraba que alguien, por fin se haya fijado en lo hermoso y de gran corazón que es, que alguien más le arrebatara su corazón, le dolía solo pensarlo, pero aun así la felicidad del menor, sería la suya.
Jungkook suspiró nuevamente al oír las palabras del mayor, ahí estaban de nuevo esas palabras "mejor amigo" mordió el interior de su mejilla, llevando su antebrazo hacia sus ojos, cubriéndolos para evitar que él viera sus ojos llorosos, porque repentinamente se sentía sensible, quería llorar por no ser más que el mejor amigo del chico, era avaricioso, lo admitía, él quería más que eso, quería todo de él y le frustraba no poder tenerlo, inhaló profundo y apretó sus ojos, para borrar cualquier rastro de lágrimas que quisiera salir, exhalando y sentándose en la cama con una sonrisa algo forzada, mientras negaba levemente, decidido a cambiar de tema.
-No hay nadie Taehyungie... ¿Ahora por qué mejor no nos cambiamos a algo más cómodo? Traje ropa ya que me quedaré aquí hoy ¿No tienes problema?
Aquello último lo pregunto con algo de timidez, temiendo haberse escuchado demasiado exigente y controlador con un espacio que no es suyo, aunque claramente no era primera vez que se quedaba allí.
-Sabes que no hay problema ¿Tus padres de nuevo han peleado?
Lo miró con preocupación, sentándose igualmente en la cama, viéndolo asentir, suspiró pues aquello era recurrente últimamente, sus padres habían dejado de prestarle atención a su hijo, demasiado concentrados en matarse entre ellos y sabía cuánto le afectaba, al contrario, sin más se acercó a él, abrazándolo y dejando suaves caricias en su cabello, para tratar de animarlo.
-Estoy harto de todo esto Tae, duermo escuchando gritos, despierto escuchando gritos, ahora han pasado todo límite posible, papá llevó a su amante hace dos noches y ayer mamá llegó con el suyo, ni siquiera les importó que yo estuviera en casa, simplemente usan la casa como un maldito motel, llevan a sus amantes para tener sexo y hacerle la guerra al otro, pero... ¿Qué hay de mí? ¿Dónde quedo yo?
Las lágrimas no tardaron en salir de sus ojos, lo admitía, era muy sensible y la situación en su casa lo hacía peor, demasiado estrés, mucha presión y sus niveles de ansiedad estaban a tope, Taehyung incluso había notado las marcas de sus uñas clavadas en sus palmas y muchas veces le tomaba la mano, al notar como se pellizcaba, el peliazul solo lo abrazó más fuerte, atreviéndose a dejar un beso en su cabeza.
-Kookie sabes que puedes mudarte conmigo, vivo solo, el lugar es grande, tendrás todas las comodidades y sabes que mis padres no se negaran a ayudarte, te conocen y te adoran y pues... Para nadie es un secreto lo que sucede entre tus padres, es por tu bien ¿Sí? Solo quiero que salgas de ese ambiente tóxico
Jungkook cerró sus ojos, dejando las lágrimas salir, aferrando sus manos en la espalda contraria y ocultando su rostro en el hueco de su cuello, deseando estar así por siempre, en paz y calidez, sentirse amado y protegido era lo que más deseaba.
-No lo sé, sabes que no me gusta molestar
Murmuró haciendo que sus labios rozaran la piel del cuello de Taehyung, la acción erizandole la piel, se había sentido bien, pero debía dejar sus tontos deseos y ayudar al menor.
-No serás molestia Kook, lo sabes, y sabes que mis padres no te dejarán trabajar, lo primordial para ellos son los estudios, así que mientras nos esforcemos en la universidad todo estará bien, anda... Además, me vendría bien algo de compañía
El menor rió levemente ante lo último, soltando un suspiro más para alejarse del peliazul, mirándolo unos segundos, completamente encantado, cerró nuevamente sus ojos, al sentir cómo las grandes manos contrarias limpiaban sus mejillas, librándolas de las lágrimas, quiso llorar de nuevo, solo por desear sentir aquello nuevamente, solo para él y nada más para él.
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Room Love {TaeKook}
Fanfic¿Que pasa cuando dos mejores amigos, demasiado tontos para darse cuenta de lo que siente el otro, deciden vivir juntos? Compartir más allá de solo el departamento o la habitación, los llevará a cuestionar y arruinar varias cosas ¿lograrán finalmente...