Room Love {TaeKook}

Room 7

El día había llegado, después de un hermoso día, con su pareja, el día anterior, le tocaba chocar de frente con la realidad, su realidad, esa mañana se había despertado con un mensaje de su madre, donde le indicaba la hora y el lugar de encuentro para su reunión, así que allí estaba frente al espejo, arreglando su ropa, que solo constaba de un Jean un poco suelto y una camiseta negra el doble de su talla, unos tenis negros y era todo, arregló su cabello, chasqueando su lengua inconforme, quitándose toda la ropa, volviendo a repetir todo el proceso de vestirse, esta vez con otras prendas, hizo lo mismo unas dos veces más, hasta que con frustración tiro la camisa en su mano contra el suelo, sintiendo ganas de llorar por no saber que usar, y no es que fuera tan vanidoso, que sí lo era, de cierta forma, pero ahora era el hecho de que sabía que usara lo que usara sus padres darían una crítica dolorosa y él quería evitar eso, vistiendo algo decente y del gusto de sus padres, pero no había nada ¡por una mierda! Ya no había tiempo de ir de compras tampoco, así que su mejor opción fue atacar el closet de su novio, así hasta que media hora pasó, estaba demasiado abrumado y nervioso, por lo que finalmente las lágrimas de frustración salieron, cuando la opción de la ropa de su pareja no funcionó, porque según él no se veía bonito como con su ropa, mucho menos guapo como Taehyung lucía con sus prendas.

-Hey bonito ¿que sucede?

Taehyung que llevaba un rato viéndolo desde la puerta de la habitación, se acercó envolviendolo entre sus brazos, sintiendo al menor frotar su rostro contra su pecho, por lo que llevó su mano hasta su cabello acariciandolo.

-N-no sé que usar, falta u-una hora para reunirme con ellos... h-hice un desastre nue-nuestra ropa y no quiero oír sus estúpidas crít-críticas Tae...

Entre hípidos de llanto habló, aferrándose a su novio, apretando sus manos en la tela de la camisa que cubría la espalda del mayor, no quería admitirlo en voz alta, pero quería causar una buena impresión, eran sus padres a fin de cuentas y él solo tenía la pequeña esperanza de que todo saldría bien y finalmente tendría la aprobación de los mayore y con suerte el amor de ambos, deseaba que así fuera, pero prefería mantener ese deseo en silencio en su mente, pues decirlo en voz alta lo volvía real y si todo fallaba la desilusión sería más fuerte y dolorosa.

-Déjame ayudarte amor, pero no llores, tus ojos se hincharan

Sonrió de forma tranquilizadora, alejandolo un poco, para poder besar su frente, limpiar sus lágrimas y dejar un último beso en sus labios, para luego terminar de alejarse y ver el montón de ropa en la cama y parte del suelo, suspiró negando divertido.

-Lo siento

Escuchó el murmullo del menor, más solo sonrió, acercándose solo para dejar otro beso en los suaves labios de su novio, comenzando a rebuscar en toda la ropa.

-No pasa nada bebé dime ¿a qué restaurante irán?

Habló mientras doblaba algunas prendas o las colocaba de nuevo en sus ganchos, eligiendo algunas y descartando otras, porque sí había algo que él sabía a la perfección era vestir bien para cada ocasión, por lo que ayudar a su novio a hacerlo, sobre todo ahora que estaba tan nervioso, era todo un placer.

-Mamá dijo que sería el restaurante Top Cloud es el que queda en lo mas alto de la torre Jongno

Ante lo dicho por el contrario asintió, sabía lo lujoso que aquel restaurante era, habían ciertas etiquetas a seguir, pero que fuera un almuerzo, lo hacía un poco más fácil y menos asfixiante a la hora de vestir.

-Bueno, entonces vamos a dejarte más bonito de lo que eres

Aplaudió alegre, comenzando a elegir prendas de vestir que sabía irían acorde con la situación y le quedarían perfectas al menor, quince minutos después ya tenía todo listo, por lo que tan pronto Jungkook salió de ducharse, le entregó la ropa para que se vistiera, mientras él se encargaba de guardar el resto, una sonrisa satisfecha se dibujó en sus labios, cuando el rubio volvió a la habitación, luciendo unos bonitos pantalones de vestir entallados en la cintura, acentuandola de forma excelente, una camisa de vestir negra y algo transparente fajada dentro de los pantalones y para finalizar un sobretodo gris a juego con el pantalón, lucia precioso de eso no había duda.