Room Love {TaeKook}

Room 8

Sus vacaciones habían sido increíbles, justo lo necesario para que Jungkook se distrajera un poco y despejara su mente, habían regresado a sus rutinas hacia un largo tiempo, las clases del menor continuaban y Taehyung se preparaba para su acto de graduación, por lo que casi no paraba en casa, debido que debía de estar saliendo constantemente a llevar documentos, firmar actas, tomarse las fotos y un sin fin más de cosas que conllevan el graduarse, por lo que Jungkook si no estaba haciendo trabajos y reuniéndose para cumplir las tareas grupales, que por cierto detesta, se la pasaba solo en casa haciendo maratón de películas o series, pues tampoco podía llamar a sus hyungs ya que estaban igual de atareados que su novio, desventajas de ser el menor de grupo.

Abrió sus ojos con fastidio murmurando palabras inentendibles al aire, pues la noche anterior no había dormido bien a causa de un trabajo que entregó esa mañana, razón por la cual al llegar de la universidad se echó en la cama que comparte con su pareja para tomar una siesta corta, misma que se volvió un sueño profundo de tres horas, despertó con la almohada marcada en el rostro, un hilo de baba por la comisura de sus labios, cabellos revueltos y algo desorientado, pues si por el fuera seguiría durmiendo, pero la puerta estaba siendo tocada con insistencia.

-Nisiquieran dormir dejan ¿quien rayos toca la puerta de esa forma? Si es Taehyung que dejó su llave, escupiré su comida mañana

Sé quejo tallando sus ojos, limpiando la saliva de su rostro y soltando un bostezo, salió de la cama para ir a abrir la puerta, cualquier atisbo de sueño se esfumó al ver a quienes tenía enfrente, con disimulo trató de arreglar su cabello, parándose erguido, dando una ligera reverencia a modo de saludo, queriendo que la tierra se lo tragara por las fachas que tenía.

-¿Estabas dormido cariño?

La señora Kim preguntó divertida, viendo el evidente rostro aún adormilado del menor que, con mejillas rosadas de vergüenza negó, haciendo reír ligeramente a la pareja.

-Es evidente que estabas dormido

Esta vez fue el señor Kim quien habló, logrando que el menor cubriera su rostro y asistiera con timidez, volviendo a sacar una risa en ambos mayores, sin más entraron a la casa, abrazandolo con cariño, dejando cada uno un pequeño beso en su cabeza.

-Trajimos algo de comer y buenas noticias, por eso estamos aquí, sentimos no haberte avisado antes

La mujer explicó yendo hacia la cocina para dejar las bolsas con comida, ya más tranquilo Jungkook la siguió junto al señor Kim.

-¿Quieren algo de beber?

Los observó a la espera, más estos negaron aún sonrientes, por lo que solo asintió tomando un vaso, para ir al refrigerador y servirse un poco de agua, la curiosidad del porqué de la visita de sus suegros, llenando su mente.

-Realmente vinimos de forma breve, para darte la noticia, la comida la compramos de camino para no venir con las manos vacías

El señor Kim comentó, tomando asiento en uno de los bancos alrededor de la encimera de la cocina, siendo apoyado por su esposa, que igualmente tomó asiento junto a él, asintiendo de acuerdo a sus palabras.

-Además hablamos con Tae, nos dijo que últimamente no ha estado mucho en casa y que hoy llegaría un poco tarde

Ante lo mencionado no evitó hacer un puchero, posiblemente esa sería otra noche en la que dormiría solo, pues su pareja no sólo estaba ocupado con los asuntos de la graduación, también había iniciado a trabajar en el bufete de abogados de los padres de Jimin, esto bajo la excusa de que quería ganar algo de experiencia externa, antes de trabajar en el bufete familiar, el punto es que salía muy tarde los días que trabajaba y la verdad comenzaba a sentirse solo, pero tener a sus suegros allí, le hacía feliz, por lo que tomó asiento frente a ellos mirando con curiosidad la carpeta reposada sobre el mesón y que no había visto antes.