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Capítulo 5: La primera hija de Jake.

Algo se apoderó de ella cuando vio que aquel hombre, aquella alimaña que se suponía estaba muerta, agarraba con fuerza el cuello de su hermano.

-¿Dónde está? -preguntó Quaritch. Cuando Lo'ak no contestó, tiró su trenza, haciéndole gritar de dolor... Liläk tenía que parar esto. Tras preguntar dónde estaba Jake y no obtener respuesta, Quaritch se dio la vuelta, caminando hacia Kiri.

-¡Kehe! ¡No! -Lo'ak gritó.

-¡Para! ¡Para! -gritó Liläk. Pero nadie estaba tan desesperado como Spider, que gritaba y se movía frenético, intentando liberarse del agarre de los avatares que lo sostenían.

-¡Oye! ¡No la toques! -exclamó.

Quaritch miró entonces a Spider... ¿podría ser?

-¿Cómo te llamas, chico? -le preguntó.

-Spider. Socorro.

Quaritch lo miró con sorpresa. Se agachó mientras les hacía señas a los hombres para que lo soltaran.

-¿Miles? -preguntó casi inseguro.

El corazón de Liläk se desplomó, era él, ya no había duda. Como las cosas se habían calmado un poco, miró a Lo'ak, todavía preocupada por él.

-¿Ngaru lu fpom srak? (¿Estás bien?)

-Srane...ke sngum. (Sí... no te preocupes)-respondió en voz baja. El hombre que agarraba a Liläk le tiró del pelo mientras le decía que "Cerrara la boca".

-Nadie me llama así. -aclaró Spider.

-Bueno, que me aspen... me había imaginado que te habían enviado de vuelta a la Tierra.

-No se puede poner a los bebés en crio imbécil.-Spider replicó molesto.

Quaritch pensó qué hacer con los niños, eran un incentivo para que Jake viniera, eso estaba claro... así que esperarían. Llamó a la base para avisarles de su posición.

Al cabo de un rato, cuando el eclipse ya se había instalado, Quaritch y algunos otros vieron un registro de vídeo. La imagen mostraba la pelea que Liläk había visto al menos dos veces en sus pesadillas. Su madre disparando dos veces a Quaritch mientras el cuerpo del avatar de su padre yacía sin vida en el suelo. Quaritch parecía asustado. Al menos tiene un punto débil, pensó Liläk. Cuando terminó el vídeo, se acercó a su cadáver y le aplastó el cráneo.

Liläk estaba cabreada. Ese hombre debía estar muerto, no debía ser más que un mal presagio, pero ahora estaba aquí de nuevo, arruinando sus vidas, hiriendo a su hermano, apoderándose de su hogar. Su rabia cedió y le habló, con un marcado acento decorando su español, pero una voz segura, venenosa.

-Se supone que estás muerto.

Quaritch se volvió para mirar a la chica. Lo miraba con fuego en los ojos, se le revolvió el estómago... la chica que le hablaba era la viva imagen de la mujer de Jake, la misma que lo había matado, la que le había disparado dos de esas malditas flechas en el pecho. Tiene las manos atadas, pensó, no puede hacer nada.

-Pues no iré a ninguna parte cariño... la muerte no me sentaba bien... -se acercaba a ella... exactamente lo que necesitaba. Tal y como ella lo veía, este hombre era su líder, por lo que dudarían en disparar si ella estaba justo a su lado cuando hiciera su movimiento. Había un tipo detrás de ella y pronto, lo único que se interpondría entre ella y el punto de mira de los otros soldados sería Quaritch.

Tenía un cuchillo. No importaba que tuviera las manos atadas. Todavía podía apuñalar al hombre detrás de ella y cortar a Quaritch delante de ella. Todo lo que Quaritch tenía que hacer era agacharse frente a ella, cuanto más cerca mejor. Recordó la pelea que él estaba reproduciendo en el video...eso debía sacarle en cara para provocarlo.